Pues no se puede decir otra cosa, ya tenía yo ganas de llevarme a mi terreno a Juancar con su bicicicleta nueva y como resultado de subir, bajar, subir y bajar y más subir y bajar hasta la extenuación, he podido observar como el amigo Juancar es un FIERA que ha estado a la altura de una ruta bastante exigente.
Hemos pasado por la senda de los toros, la Dehesa de Ayna, las Cañadas, la senda del Griego, la senda de los Cárcabos y tantos caminos que han dado lugar a un trazado bastante entretenido.
Eso sí, la cerveza, ya que no tenemos tiempo para tomárnosla con Marcial, hemos hecho algo más sencillo y bastante mejor, echarla con dos conocidas suyas que nos han tratado como en casa. Vamos, que el próximo café, en vez de buscar a Marcial, me voy a tierras serranas, menuda diferencia.
Ruta en la que disfruta de Ayna y los alrededores de su impresionante sierra. Se inicia la ruta subiendo el camino empedrado que nos lleva al mirador y en el que debemos guardar el equilibrio mientras pedaleamos a duras penas. Posteriormente, tomamos la senda de los Toros por la que bajan a los referidos a las fiestas. A continuación, y siguiendo la subida, tras pasar la Dehesa, tomamos una pista bastante durilla que nos llevara a la Navazuela de Arriba donde llanearemos unos kilómtetros.
Buscaremos el punto más alto de la ruta por caminos entre pinos para luego comenzar una bonita bajada por pista en la que tomaremos un camino a la derecha que nos subirá hasta las Cañadas de Abajo. A continuación se sube a las Cañadas de Arriba para tomar una pista de varios kilómetros donde en lo más alto disfrutaremos de las vistas de Bogarra.
Bajaremos hasta la carreterilla de Potiche, donde un camino nos enfocará a la senda del Griego y parada en la Fuente de la Parra a tomar un bocado tras 40 km.
A continuación, una subida de un par de kilómetros para tomar una vertiginosa bajada que nos conducirá a la senda de los Carcabos donde es importante llevar buenas cubiertas pues a lo impresonante de las vistas del cortado del Río Mundo se une lo peligroso de posibles sustos.
Finalmente, ribera del río Mundo hasta el pueblo (cuidado con las zarzas) y subida final al bar el Goterón donde nos podría esperar un buen almuerzo.
Ruta muy buena donde poder descubir paisajes, sendas y disfrutar de la naturaleza.