Además se pasa por los pueblos de Tornadizos, Navalperal de
Pinares, Las Navas del Marqués, San Lorenzo del Escorial.
No nos engañemos y el que me conoce lo sabe, que subir en
bicicleta me gusta y me gusta hacerlo por trialeras, sendas, caminos,
carreterillas y alguna que otra carretera. Me da lo mismo hacer sendas que
tiradas de kilómetros, saltar ríos que atravesar interminables llanos. Pero
todo el que me conoce sabe que lo que me gusta es disfrutar y llámese lo que se
llame por donde quiera que pase, tiene que estar bien.
En esta ocasión, más me movía la curiosidad que otra cosa y
sumado a mi renovación en la transmisión de la bicicleta, pues la cosa estaba
clara…. Hoy tocaba asfalto, que así descansa uno un poco de ríos, vacas,
trochas y otras lindeces.
Si a ello le sumas una impresionante bajada por el puerto de
la Cruz Verde con un horizonte de postal con San Lorenzo del Escoria, pues que
has triunfado. Para rematar y esperando el tren, un buen café con leche y una
tartaleta de fresas y vuelta locomotorizado, como los señores.
La cosa está clara, volveré a esta ruta de aquí a un tiempo
con alguna variante, y a la espera de hacerlo pasando por acá camino de
Chamartín cuando el campo esté un poco más seco que a veces, más que bicicleta
necesito overcraft que ruedas.
Las vistas muy buenas con los valles de Avila en la primera
mitad del recorrido y la terminación del Escorial con algún puerto que otro a
mitad de camino, pero nada que no se pueda hacer saliendo después de comer y
sabiendo que oscurece a las seis y media de la tarde.
Saludos a los compañeros de seguridad y mecanicos de la
estación de San Lorenzo con los que he pasado un buen rato merendando en la
cafetería con pastelería de la estación, 100 % recomendable.