martes, 25 de agosto de 2015

EL PUENTE DEL MILLÓN DE EUROS, EN ALBACETE SE ATAN LOS PERROS CON LONGANIZA

Esta mañana he podido sentir el orgullo de ser nativo de una tierra donde la riqueza abunda por doquier y el dinero es algo puramente simbólico. Como si en tierras del petrodolar estuviese, he podido pedalear por un puente expresamente construido con un millón de euros y con fecha de caducidad a doce meses. Así somos por acá, personas desinteresadas guiadas por administradores celosos de los detalles más infimos del día a día.




ALBACETE. CASABLANCA. EL TORCIO. MOTILLEJA. SENDA MADRIGUERAS. VIA BAEZA UTIEL. VALDEGANGA. TINAJEROS. ALBACETE

Todo un clásico para hacer kilómetros y recorrer nuestras tierras manchegas que tanto tienen por ofrecernos.
En esta ocasión tomaremos para ir hasta el río un tramo de la antigua nacional y por la finca de Casa Blanca iremos por caminos para bajar al río Júcar. Tener cuidado pues existen dos vallas que podemos encontrar cerradas y nos obligarán a volver sobre nuestros pasos y bajar por el camino de las Cumbres hacia el Torcio o por la antigua nacional hasta abajo.
Luego, caminos en muy buen estado para tomar un poco de asfalto a Motilleja donde podemos reponer fuerzas en la Trilla. En caso de hacerlo o no, después nos espera la senda del Valdemembra y tras ella, un poco de senda por la línea del tren y otro buen recorrido tras Bolinches camino de Valdeganga.
El final, tranquilo por el carril bici y el puente del millón de euros para entrar hasta Albacete.
Lo dicho, tranquila, entretenida y recomendable.







lunes, 24 de agosto de 2015

RIOPAR, PARAISO DE LA BTT.

EL CALAR DEL MUNDO VUELVE A MI MEMORIA, A MI RECUERDO.

Si es que da igual cuando vayas, con frío o con calor, con nieve o con bruma, este lugar es tan, tan grande y tan desangelado que a la vez tan maravilloso que poco tengo que contar más que unas líneas y unas cuantas fotografías.
De niño, siempre me dijeron que habían agujeros llamados simas interminables donde la nieve se filtraba para llenar de agua esta roca tan grande, que caballos salvajes corrían por el terreno y que poca gente había subido hasta arriba.
Sigo conservado mi rincón de niño, de aventurero, de explorador, mientras miro una roca, una elevación o un paisaje al fondo.












LO MÁS IMPORTANTE DE LAS RUTAS, LOS AMIGOS.

Y en grandes rutas, pues grandes amigos. En un gran día de bicicleta con un rutón por delante tienes que llevar buenas alforjas y compañeros de caminos... de sendas, de monte a través, de lo que caiga y de buen yantar.
Y claro, da igual lo dura que sea la ruta pues hasta subiendo lo imposible tenemos chascarrillos que contar y buenos momentos que recordar. Vamos haciendo camino y mientras pasamos, lo hacemos sabiendo que un buen recuerdo dejaremos.
Que no somos nada es cierto pero que somos los mejores, eso no lo dudamos. Estamos dispuestos a cualquier cosa y sabemos que nada malo nos pasará mientras la vida se nos va con cada momento que disfrutamos.
Un saludo, amigos.


















POR ENCIMA DE LA CUEVA DE LOS CHORROS, EL MIRADOR CON VISTAS A LOS SUEÑOS

Un lugar para soñar, para descansar tras la dura subida y para pensar y saber que dentro de poco comenzaremos a bajar y a disfrutar, que todo en esta vida no es penar.






RIOPAR Y EL CALAR. SI ALGÚN DÍA ME QUIERES BUSCAR, BÚSCAME AQUÍ, DONDE QUIERO VIVIR, DONDE QUIERO MORIR.

Con dieciocho años andaba por mitad de Calar y pude ver un impresionante paisaje que imborrable recuerdo me pudo dejar. Aquello fue una excursión con un buen amigo llamado Manolo y saltamos esta impresionante mole desde Villaverde de Guadalimar hasta Riopar.
Desde muy atrás de la cueva está el mirador y mucho más atrás, en lo alto, vistas al Cambrón, a la Sarga, al Almenara, al Padroncillo, al Padrastro, a lo lejos tierras andaluzas, a todo lo más alto que he podía subir y que finalmente he subido.
Ahora, veinticinco años después vuelvo a mirarlo todo y tras haber recorrido cualquier rincón donde la mirada alcanza es cuando más quiero estar donde estoy, ser quien soy y vivir, y morir, pues se cierra una etapa y se abre otra más.
Cuando pasen veinticinco años más, seguiremos hablando de esto y de mucho más.