Dar la vuelta al Cabeço d’Or con subida incluida más otras
lindezas y curiosidades eran el proposito de una gran mañana de bicicleta. Con
un gran compañero de ruta dispuesto a enfrentarse a lo que fuese posible y
pareciese imposible, la cosa estaba hecha. Ignacio y el que sucribe nos
dispusimos a afrontar subidas, subiones, rampones, acequias, bajadas, sendas,
trialeras y otras lindezas en lo que sería la mejor de las rutas por la zona.
Tampoco faltaron refrigerios en Bussot y en el Campello
donde poder reponernos de minerales y otras cosas que el cuerpo pierde con
estos esfuerzos.
Terminariamos con bicicletas
incluídas en la playa con baño y todo y asombro del personal junto a la familia
que allí nos esperaba.
Luego llegarán los vídeos, pero por mucho que me pueda
esforzar, nada como hacer la ruta.
Bajo mi punto de vista, una ruta que recoge lo que más me
gusta de la zona, con algunos detalles que le van haciendo todo el rato
entretenida a pesar de la dureza que esconde:
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Salimos tranquilamente desde El Campello para
subir a Aguas de Bussot por la cadena y los caminos que suben al repetidor y a
la zona de los depósitos. Entraemos a Aguas por la carretera asfaltada y
repondremos agua pues nos espera mucho kilometraje sin poder reponer.
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Ahora bajamos un poco para hacer un par de cosas
buenas, una gran senda con dos tramos cuesta arriba y totalmente ciclable más
un canal por donde pedalearemos hasta la zona alta del balneario.
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Para enlazar a la zona de las zetas, subiremos
por camino y tomaremos un par de sendas que nos harán entretenido el tramo.
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Ahora las zetas cuesta arriba y eso nos llevará
a subir un buen tramo de desnivel ahora que las han arreglado de manera que con
buena maña será ciclable en su totalidad.
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De arriba, en el alto del Ginebrar en adelante,
un poco de respiro cuesta abajo y luego, subida constante en dirección alto del
Cabeço D’or. Tendremos que evitar por el lado derecho la valla de acceso pero
una vez dentro circularemos con respeto. A medida que subimos las vistas serán
cada vez más buenas e impresionantes.
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Una vez arriba, merecido descanso y almuerzo
para tomar fuerzas en la vuelta. Bajamos raudos sin olvidar la puerta y una
cadena a escaso kilómetro con la que, a pesar de saber que está, lo olvidé y
casi tengo un buen susto.
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Daremos la vuesta al Cabeço, subimos y bajamos y
antes de la zona del Canelobre, la gran senda que nos enseña el lado de Jijona
y otros montes de la zona.
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Llegados a la zona de aparcamiento del
Canelobre, pedazo de senda hasta abajo totalmente ciclable con un pequeño tramo
que nos hará pensar y luego los toboganes, tras los toboganes, otra senda
magnífica y la zona de debajo de Bussot.
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Subimos por cuestarrón a Bussot donde nos espera
en el segundo bar un buen refrigerio para terminar la ruta.
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Carretera y por la zona de la Ballestera
buscamos el camino que junto a ella discurre y con respeto a la propiedad
privada rodeamos la finca de la Ballestera por la acequia y bajada con senda
final a la zona de El Campello.
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La ruta se dará por finalizada en el Polvorilla
con una buena jarra helada de cerveza con limón granizado.
