En fin, ya era hora de alabar alguna virtud del Oso Pardo y tras 56 kilómetros de ruta helada y dos caídas del copón, el muy cabrón ha llegado como si tal cosa con una brecha de cojones en la rodilla. FELICIDADES PACO por tu esfuerzo, el llano está superado, te queda una ruta con cuestas y otra con trialeras PARA SER UN HOMBRE, pues todavía eres proyecto.
1 comentario:
La verdad es que tengo muchas ganas de unas trialericas y unos bancalicos sin caminos como en lo viejos tiempos.
Ala organizando, organizando pero ya, ya, no te estes.
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