Tras varios trazados y meses de espera, por fin acudíamos a Xátiva para hacer una ruta tiempo atrás proyectada. Consistía en ir hasta el mar, hasta Gandía pasando por serranía subiendo 1000 metros de acumulado y tras recorrer las playas, volver con tranquilidad pero sin tanta intensidad a Xátiva.
Pero claro... la cabra tira al monte, con un día fabuloso y con tiempo, sin prisa y con la experiencia de otras rutas anteriores y las ganas de llegar a Valencia, una vez que estábamos en Gandía tras recorrer las playas desde Oliva, pues que pensamos que mejor a Valencia y luego volveríamos en tren o cercanías a Xátiva.
Recordar que vamos con gravel y a pesar que gran parte de la ruta se realiza por asfalto, nos tomamos licencia para tomar algunos caminos entre sierras de pueblos e incluso, saliendo de Xátiva se suben unas escaleras a modo de calentamiento.... aunque alguno las hizo a patita.
El tráfico al inicio está presente, pero da igual pues son carreteras tranquilas y poco a poco iremos recorriendo y pasando por pequeños pueblos, el embalse de Beniarrés y un buen almuerzo de esos valencianos con sus cacahuetes y ensalada con encurtidos y un bocadillo con pan rendondo increible, todo rematado como no, con su cremaet.
Y llegar a Valencia es cosa de pedales, carreteras, carreterillas, tramos entre playas, paseos marítimos sin gente o con poca gente y el Saler.
En algunos tramos pedalearemos a ritmo pues son de enlace y con bastante kilómetros para luego descansar y disfrutar en lugares como el embarcadero de l'Albufera.
Llegados a Valencia, un poco de carril bici, comer, la estación y vuelta en el Cercanias en el que las prisas no son buenas y llegaremos a nuestro inicio y final.
SIN LUGAR A DUDAS, OTRO GRAN DÍA DE BICICLETA.