Una tranquila tarde de otoño que poder disfrutar subiendo a Chinchilla por un camino y bajando por otro distintos. Siempre me gusta subir por el lado izquierdo y pasar por una aldea que está a mitad de camino y que según la época del año es como el cuadro que puedes pintar de diverso modo.
El camino se encuentra en muy buen estado y se llega hasta el acceso junto a los militares en la sierra Procomunal. Pistas anchas con ligera subida y con monte lleno de pinos.
Una vez se vuelve comienzo a tomar sendas y poco a poco voy bajando el ritmo y disfrutando de lo bueno de un trazado en muy buen estado. La gravel permite pasar correctamente pero no con la alegría que se suele hacer con rígida o doble, pero bueno, cumple.
Callejeo por el pueblo y subida final al castillo. Tras ello, bajamos y tomamos la bajada de la ermita para terminar tomando el camino que nos lleva a la cantera y con bastante arena y cuidado, a la finca de la Cabrera.
Camino y manta hasta Albacete en una tranquila tarde de gravel por Chinchilla.
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