Antes de todo avisar que este trazado ofrecido por Antonio de Jorquera es el resultado de ganas de descubrir cosas nuevas y redescubrir lo que ya existía, pasión por la naturaleza y por la historia y desinterés por hacer el trayecto y el medio empleado, pues lo mismo se hará andando que a pié.
Lo que se recomienda o avisa es hacerla a primera hora de la mañana y evitar los pinchos del verano, debiendo hacerla en la primavera o mitad de otoño. Agua no tendremos en ningún punto del camino salvo en el tramo final en la Recueja en una fuente.
El trazado tiene largos tramos largos de bicitreking y otros de escaladabike, otros de sendas perdidas, inexistentes, ramblas y cañones impresionantes de la ribera del Júcar. Se recomienda hacerla con destreza, técnica y sin complejos, con un par de cámaras antipinchazos en la mochila y las pilas del GPS y cámaras de fotos y vídeo hasta arriba. En mi caso pude terminar con los 16 GB de la GoPro. Pasa por casi todos los lugares por donde siempre pensé que tenía que haber algo, por sendas que tenían que subir y otras que bajar, pero tan sólo es posible explicar la experiencia haciendo la ruta.
Nuevamente recuerdo que lo que para mi ha resultado una experiencia increible, para muchos, quizás la gran mayoría que no vaya sobre aviso y sus gustos no coincidan con los nuestros, puede resultar UN AUTÉNTICO INFIERNO.
Veremos cañones donde el tiempo no pasa desde hace milenos, impresionantes tollos y pozas de agua estancada por donde discurren las aguas de lluvia, sendas imposibles o casi imposibles y subidas o bajadas donde la bicicleta tiene que ir más que a punto.
La califico de muy difícil para aquellos que quieran ciclar hasta donde la bicicleta diga basta o la ley de la gravedad pueda con sus cuerpos.
En fin, agradecimiento infinito al amigo Antonio por tan gran día de bicicleta.
El resto de fotografías en la galeria y los vídeos que a bien seguro serán grandes, ya llegarán. Por cierto y como dice Paco, el que quiera algúna canción en especial que lo diga.