A esta ruta podría llamarle la ruta del décimo aniversario pues hace ya diez años de la primera vez que comencé con las rutas de larga distancia. Esa ruta fue de Albacete al Campello por Almansa, Villena y Castalla. Dejo el track aquí abajo.
https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/50km-albacete-chinchilla-bonete-almansa-villena-castalla-san-vicente-el-campello-932172
Tenía diez años menos y con una bicicleta que por aquellos días sería una Trek 8500 y parecida ilusión que a día de hoy me encaminé a recordar viejos tiempos en los que podía con todo. Fue un éxito y llegué en ocho horas y media con paradas para comer mi bocadillo y fotografías. Llevaba una mochila con barritas, zumos, mucha agua y bocadillos y la ropa para cambiarme al llegar.
Diez años después y con la misma o más ilusión como he dicho, y otras tantas rutas a Alicante, Murcia, Valencia o Madrid, vuelvo a Alicante pero en esta ocasión con una bicicleta gravel. Más ligera, con las ruedas más finas, de carbono y el trayecto tiene un poco más de asfalto pero los tramos de tierra son más complicados, el desnivel es mayor así como el kilómetraje. Además, he pedaleado en plan turista haciendo fotografías y paradas donde me ha apetecido, dejando un buen manojo de fotografías.
Lugares para recordar como las lagunas de Pétrola, Corral Rubio o el Salobralejo, vistas de noche, al amanecer y con las aves descansando sobre sus aguas.
Pueblos como Villena y su casco viejo que tienen su encanto.
Zonas verdes como el Plano en la zona de Sax camino de Elda y el poblado utópico de Santa Eulalia con su teatro que agoniza año tras año buscando quien lo vuelva a la vida.
También tendremos kilómetros interminables de asfalto y caminos donde pedalearemos pensando que nada nos impedirá llegar a nuestro objetivo que es el mar Mediterráneo.
Tras 150 kilómetros nos espera la tachuela del día con la subida al Xorret del Cati, dura, durísima y mucho más tras los kilómetros acumulados. Será otro reto más sobre el reto ya planteado. Pero amigo, desde lo alto tenemos que cruzar el corazón de la sierra del Maigmó y escoltados por sus montañas disfrutaremos de unos tramos increibles con una bajada final al Estret del Catí. Cuidado que hay demasiada piedra para la gravel y se debe llevar atención.
Tras el Estret daremos con la vía verde del Maigmó y siguiendo los pasos de un ferrocarril que algún día existió, bajaremos dando tremendas vueltas y pasando algún que otro puente y túnel en dirección a la estación de Agost.
El peor tramo por feo que me parece es de la estación hasta San Vicente por los sembrados de viñas de uva para mesa.
Y finalmente, terminar en el mar pensando que lo hemos conseguido y comer un buen arroz a la espera de la salida de nuestro tren de las 17.00, el que indican que va a Ciudad Real y por unos veinte euros más otros tres por la bicicleta nos lllevará hasta Albacete.
A la vuelta veremos lo que hemos hecho y tramos conocidos y desconocidos de otras ocasiones pasadas. Volver al punto de inicio, a la salida, como si fuese la oca y volver a intentar en otra ocasión otra ruta.
Sin lugar a dudas, OTRO GRAN DÍA DE BICICLETA, y creo que ya van unos cuantos.