Hoy hemos conocido a Gregorio, un hombre joven de ojos claros envuelto en un cuerpo de persona mayor. Gregorio ha hecho parada en Alcadozo tras setenta kilómetros para luego volver con su bicicleta de carretera hasta Albacete y terminar una ruta de más de 100 kilómetros. Gregorio parece una persona que ha estado toda su vida haciendo bicicleta y que a bien seguro es parte de su vida y forma de ser.
Además hemos conversado con el propietario, responsable y trabajador de una fábrica de embutidos de las Peñas de San Pedro que no tiene bastante con estar toda la semana haciendo miles de kilómetros repartiendo género que en su tiempo libre coge la moto para relajarse. A pesar de no hacer muchos kilómetros con la bicicleta hemos quedado con él para que un día salga con nosotros y poder compartir una jornada de bicicleta tranquila y con buen ambiente.
En la gasolinera de Alcadozo tambien hemos departido con el sargento de las Peñas de San Pedro mientras limpiaba su vehículo de servicio. Impresionante lo de la Guardia Civil y sus responsables a pie de pueblo (que no de calle) que hacen lo imposible por intentar proporcionar seguridad con tanta escasez de medios materiales y personales y eso es cosa mía, pues viendo el panorama que le espera y el personal que tiene, más que una medalla les tenían que dar más personal y punto.
Además, mientras almorzabamos en el Segoviano, un compañero de trabajo me ha comentado que ha fallecido otro compañero hermano de Periquín al que damos el pésame por lo grande que a bien seguro sería, tal y como ocurre con su hermano.
Hemos visto a mi vecino que está superando los problemas de huesos y más delgado si cabe a vuelto con la bicicleta de carretera y seguramente dando más guerra que antes. Con el se encontraba un viejo amigo del fútbol al que mando un abrazo.
Hemos conocido al propietario de una Turbo Levo que veranea en Alcadozo y es de la Solana y que se da buenos paseos con una máquina hecha para soñar y disfrutar.
Además, nos ha saludado el gran Garijo que estaba soltando piernas con una buena ruta de las suyas y con el que hemos podido pasar otro buen rato.
En el Campillo de la Virgen hemos visto a Romualdo que estaba andando y lo hemos saludado con un poco de charleta, que a pesar de jubilado se conserva muy bien.
He visto a mi pizpireta apadrinada Alejandra y a su madre que iban a misa.
Y finalmente, hemos hecho una ruteja que nos ha encantado y que pasa por Los Pocicos, el Campillo de la Virgen, el Campillo de las Doblas, Pozohondo, Abuzaderas, Cerro Lobo, la Nava de Abajo, la Nava de Arriba, Alcadozo y las Peñas.
