Con la experiencia de las rutas que hemos realizado en todos estos años en la zona y la estimada ayuda del amigo Veciana que por allá con sus perros y caza disfruta, al que siempre se agradecerá su aportación y forma de ser, abriéndonos nuevos caminos por el río Júcar, han ido saliendo muchas rutas.
En esta ocasión y con la compañía de Fran y el amigo Nacho nos hemos aventurado a disfrutar en un pedazo de ruta de esos que terminas y parece que estás comenzando. Los primeros treinta y cuatro kilómetros hasta el almuerzo en el restaurante del Mirador son antológicos, con una colección de sendas y tramos sencillamente alucinantes que nos harán disfrutar del bocadillo en el restaurante como auténticos señores.
Despues tocará un poco de llaneo con las vistas del Júcar y poco a poco nos iremos arrimando a la bajada final que a bien seguro sean los restos de esa calzada romana que tomamos al inicio y que terminando abajo nos enlazará con la subida final que recomiendo bajarse puntualmente para terminar una ruta que bien aseguro sea de las mejores que hemos hecho por la zona.
El cáfe para comenzar y la cerveza para terminar en el Ruti, en Jorquera y el paseo inicial por sus callejuelas muy recomendable.
Eso sí, recomiendo tener un poco de técnica y fuerza para afrontar con alegría pasos puntuales para salir airoso y disfrutar de la ruta en su plenitud.
En caso de querer parar en Villavaliente, en mitad del pueblo existe un bar muy recomendable.