viernes, 10 de marzo de 2017

SIERRA ESPUÑA. UN TRAZADO ÚNICO PARA DISFRUTAR DE LAS SENDAS

El monte es de todos, aunque en ocasiones su propiedad esté en manos privadas y por ello tenemos el derecho de disfrutarlo y el deber de conservarlo. El monte en esta ocasión es un montón de montañas, unas más grandes que otras que agrupadas en un espacio muy reducido. Estas montañas fueron repobladas hace ya varias décadas por mucha gente, muchísima y de ello podemos encontrar documentales que de ello dan prueba en la 2, "el bosque protector". Al cargo de todo ello un ingeniero con apellido Codorniu más otro que pude descubrir y que era Monturiol, posiblemente incluso familia del padre del autogiro.
Resulta encomiable el trabajo de las personas y el cuidado que muestran para que ocasionalmente podamos disfrutar de las maravillas que la masa forestal y construcciones en forma de puentes y senderos se pudieron hacer en su momento y se encuentran cuidados a día de hoy.
Recordar que este trazado incluye un pequeño tramo de sendas que no se debe recorrer del 01 de enero al 30 de junio por lo que en caso de hacerlo, mejor no salirse de la senda, no hacer ruido y evitar hacer paradas para no molestar a los animales que por allí se encuentran y se pueden encontrar en época de cría.
Los primeros treinta kilómetros son una borrachera, un desfase de sendas hacia arriba y hacia abajo que nos harán sentir y en ocasiones sufrir con nuestra bicicleta de montaña y pensar que esto no termina, vamos, que este tramo es sencillamente espectacular y resultado de muchas otras rutas anteriores.
Como quiera que el día dejaba treinta y pocos grados sobre cero, la boca seca y la ausencia de agua apremiaba para que llegásemos a la fuente de la Perdiz y allí poder rellenar nuestros bidones de agua. Para almorzar allí podemos elegir o un poco más adelante en el refugio de la Fuente del Hilo.
Será un tramo de asfalto con el paso por la zona de interpretación y un recorrido turístico, que no viene mal de vez en cuando.
Tras ello, bajada en asfalto rápida y pérdida de desnivel para terminar con tres tramos de sendas que nos dejarán buen sabor de boca para una gran jornada de bicicleta. Siento mucho esto del asfalto para los que solo quieren sendas y no quieren asfalto pero en mi caso soy enemigo de repetir tramos y me da igual ir por donde sea con tal de salir con la bicicleta y disfrutar de subidas y bajadas de todo tipo.
Terminamos con un gran sabor de boca, deseando acudir al Jarro de Oro para dar cuenta de un gran menú ofertado para gustos exquisitos como el nuestro.
Vuelta a casa cansados pero sabedores de que HOY HA SIDO UN GRAN DÍA DE BICICLETA.







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