Y claro, hay cosas incompatibles según los roles que desempeñes si con ellos eres consecuente....
Tras la negativa y como epílogo a la historia de la moto que nunca fue, le enseño la foto del anuncio a mi hija que me mira y me dice que eso es para un chico joven, que yo ya no estoy para esas cosas.
Entonces le pregunto que lo de la bicicleta.... y ella dice que me ve mayor para ir en bicicleta también, pero que prefiere verme en bicicleta que en moto.
Tocado y hundido pues... mejores consejeras no puedo encontrar salvo madre y suegra y en este caso me huele que existe contubernio, por lo tanto no sigo buscando respuestas y menos aún, no buscaré consuelo en las redes.
Me parece que tienen razón y debo aceptar esto de la bicicleta como un trauma no superado, como una enfermedad de tipo psíquico. Eso de hacer rutas como sueños de adolescente y lo de bajar sendas y trialeras como locuras de una persona mayor pues es cierto que con más de cuatro décadas, el hueso se resiente un poco más en las caidas que con un par de decenas de años.
Me parece que un día me levantaré y apagaré el despertador, seguiré durmiendo un par de horas más, tomaré café y tostada y compraré el periódico, miraré las noticias, la evolución de la economía y lo mal que está el país. Luego veré pasar a hombres y mujeres embutidos en ropa apretada y de colores tras haber hecho la ruta del fin de semana camino de casa, cansados y victoriosos según ellos, al principio les tendré envidia.... luego no.... despues diré aquello de "mira que pintas, ¿de donde vendrán a estas horas?...
¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿Será que me he hecho mayor???????????
No hay comentarios:
Publicar un comentario