50KM HOMENAJEA A TODAS LAS MADRES QUE NOS QUIEREN. CASAS IBÁÑEZ BTT 2011 Y TAMBIÉN MAHORA

Se veía venir, Paco envió un mensaje la noche del sábado para buscar otra posible ruta pues conoce la zona y el barro, pero el que suscribe pensaba como siempre que no sería para tanto....
Amanecía mientras pasábamos pueblos como Mahora, Golosalvo y Fuentealbilla bajo oscuras nubes que descargaban piscinas enteras sobre la carretera. La cosa pintaba mal, bastante mal...
Menos mal que pudimos salir con llovizna y como bizcochitos caladitos, nuestras ruedas comenzaban a realizar acopio del barro de la Terrera, tierra rojiza con tropezones de piedrecillas que aumentaban las pulgadas de nuestras ruedas, su grosor y peso. No bastante con ello, el desviador se convertía en improvisado torno de alfarero buscando amorfa figura. La cadena comenzaba a saltar, a gruñir con ese lamento seco que avisaba de las dificultades que el cambio trasero encontraba y claro.....
Las ruedas no rodaban, las ruedas resbalaban y comenzaron los problemas que bien podían haber terminado en rotura de patillas, cadena, desgaste acelerado y prematuro de engranajes, pero son ya muchos cambios rotos y muchas rutas con final desastroso...
Quince kilómetros rodando, diez minutos a pie sobre el barro imposible y subida a las cumbres del Cabriel para dar una vuelta hasta los cuarenta kilómetros, soltar barro por los caminos de viñedos, pinares y verdes sembrados e ir haciendo lo que nos gusta, pedalear con labicicleta, hablar de esto y lo otro y darle a nuestro estómago ganas de almorzar...
Lavado de bicicletas y zapatillas a fondo, dos kilos menos de peso y dirección Mahora, lugar de la carrera BTT del día y mientras Madrona, Jiménez y compañía llevaban su primera decena de kilómetros en búsqueda de la victoria, Paco diseña la ruta ganadora con su "tomatICO" partío, "jamoncICO" en forma de suela a la brasa en Casa PedrICO, vinÍCO fresco y clarICO con gaseosICA que no le hacía falta y cafetICO final para afrontar los últimos envites de la ruta, pues terminaba en Mahora.
Hoy, en propicio día como el descrito, hemos recordado el tiempo que llevamos pedaleando con nuestras mujeres y lo que hacíamos cada vez que aparecía un niño más en nuestras vidas, pues esto va para largo. Lo que significan para nosotros y lo que nos acordamos de ellas cada vez que nos pitan los oídos, cada vez que les hemos llamado para decirles que llegábamos tarde y lo poco que tardaba en cortarse la llamada...
Gracias a todas las madres que nos han querido y nos quieren, gracias a unas por habernos traído a este mundo y hacernos como somos, gracias a otras por querernos como somos y acompañarnos y ayudarnos a ser padres. GRACIAS POR SER MADRES.