En esta ocasión se trataba nuevamente de rodar evitando
barro a toda costa y además a buen ritmo a ver como está la cosa y la verdad es
que ha sido bastante satisfactorio, todo ello dentro de lo normal para alguien
como yo que ni corre ni compite.
Pues el recorrido ha sido salir de Avila en dirección
Riofrío y luego Mironcillo, todo en subida y por carreterilla tranquila, pero
claro, el instinto es el instinto y aunque el viento era fuerte y el frío
sacudía en la cara, visto el castillo por segunda vez tocaba subir a
Manqueospese. Y vaya que se ha subido, primero por camino de tierra y luego por
sendas de todo tipo buscando la pedalada y el equilibrio haciendo fuerza como en
los buenos tiempos.
El castillo, digno de su visita pues con la Paramera nevada
al fondo y esa construcción integrada en la roca, el disfrute es total, más con
el arcoiris al fondo del valle Amblés con todos esos pueblecitos que parecen
colocados a prudencial distancia.
La bajada, como todo en este mundo, al revés y por camino en
buen estado para terminar nuevamente en Mironcillo. Luego otra vez pedales por
carretera y desvío por el Adaja en dirección el Fresno y Avila por camino y
finalmente carretera.
Curiosa la salida y llegada por la muralla pues las
escaleras y rampas nos esperan, vaya que si nos esperan, para lo bueno y duro.
En fin, otra salida más de esas que como siga haciendolas
van a pensar mal de mi, pues estoy dando una imagen bastante curiosa para lo
que soy yo, amante de sendas y bicitreking, pero las circunstancias mandan pues
de ir solo por estos lares, me comen los lobos si algo me sucediese.
1 comentario:
Que bonito compañero
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