La ruta es de preparación de nuestro periplo de Albacete hasta Alicante de manos de Roberto y su gente que ya en el año pasado pudieron hacer un recorrido en un gran día de bicicleta. Eso me recuerda que podemos encontrar más gente en el mundo con la que poder compartir sueños, ilusiones y buenos momentos.
La ruta elegida para rodar juntos, conocernos y tomar un buen bocadillo ha sido la ida y vuelta a la laguna salada de Pétrola. Dentro de los recorridos de nuestros alrededores creo que es uno de los más interesante que podemos hacer. El trazado es pistero con tramos rotos de vez en cuando y muy apto para ir cogiendo forma. Hacerlo con más compañeros y con buenos temas de conversación que nada tienen que ver con la política, la economía y el fúlbol lo hace mucho mas entretenido.
La sensación general que nos hemos llevado ha sido muy buena puesto que con sus más y sus menos, hay talento suficiente para hacer un buen grupo que a todos y cada uno de nosotros nos ayude a rodar y disfrutar que es de lo que se trata. Y es que mejor que llegar es hacer camino como diría el poeta.
Y como todo tiene su guinda, ha venido de un compañero inesperado en el patio del Emporium, un ciclista vasco, de Bilbao cuyo nombre es Javier. Integrado a la primera de cambio en la mesa del almuerzo, ha sido el primero en ser servido tanto en tostada, bebida y carajillo.... y eso denota tronío y poderío. Alegre, hablador, animador de la situación y con cincuenta y tres años de experiencia con los que poder hacer de un rato un buen rato y de un buen rato algo excepcional.
Con Javier, sus cosas y las nuestras, hemos terminado de redondear la ruta en Chinchillla pues todos sabemos que despues del almuerzo, con el estómago trabajando y la sangre de motor de hormigonera, boca seca y aire en contra, nos ponemos a mover desarrollo y como hormigas en fila india bajamos casi planeando hasta Albacete, esa ciudad que asoma en la llanura interminable.
Muy buenas sensaciones con el personal y ahora a esperar la siguiente convocatoria para pasar OTRA GRAN MAÑANA DE BICICLETA.
Por ahora somos nueve y podemos volver con nuestros medios gracias a otro gran compañero de Balazote que nos han dicho que participará. Y por cierto, si las piernas te lo permiten y quieres vivir la experiencia, somos más o menos nueve y llegando a quince podríamos volver de Alicante en un autobús. Así es que si tú que nos conoces (o no) y quieres apuntarte a este reto de ir hasta el Meditérraneo, deberías pensartelo tú y otros cinco más.
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