Hoy la cosa prometía y bastante, tocaba ir un poco más allá
de donde la última vez. En esto consiste la bicicleta para las almas inquietas,
en ir un poco más lejos, saber lo que allí existe o eso de lo que tanto hablan.
Como vayamos y lo que nos podamos encontrar en el camino es secundario, hagamos
camino y disfrutemos del recorrido pues.
Claro está, que se trata de pedalear en tardes otoñales que
miran al invierno y eso tiene su miga puesto que la noche nos amenaza aunque
vamos preparados con un buen foco. La tierra está húmeda, encharcada, en
ocasiones más parece agua con tierra que a la inversa.
La rueda se hundirá en el camino, en la senda o en la charca
casi todo el trayecto y varias, tirando a unas cuantas puertas tendremos que
franquear y dejar cerradas como encontramos.
En un par de ocasiones pasaremos muy próximos a las vacas a
las que nunca perderé el respeto y esta tarde casi extendiendo la mano junto a
un par de madres con sus terneros. El que suscribe con los huevines por
corbata, así como el que no le ha visto, y ella bufando como que me perdonaba
la vida y yo que se lo agradezco.
Lo bueno del día de hoy es que tantas cosas he visto que más
que amena, la ruta ha sido entretenenido. Servida de la mano de Patxi65, la he
seguido en su primera parte pero luego he visto que comenzaba de su cosecha
tramos en los que el tiempo no existe y eso para mi persona que pedalea sola es
algo complicadillo. Por ello se ha remendado, apañado o vuelto a trazar la ruta
en su parte más montañera a cambio de tranquilidad asfaltera.
Saldremos de Avila y la bajaremos por mil sitios camino de
las Cogotas a las que acudiremos a la cabecera del embalse para disfrutar de
los puentes y vistas privilegiadas del entorno y la ciudad de Avila.
Luego, a pedalear toda camino de Calzadilla de Niharra para
por camino tranquilo llegar al Fresno y tomar un tramo de senda junto al río
Adaja. Tras ello, más camino para terminar por tramos perdidos y entre fincas
en dirección Mironcillo.
Paddo Mironcillo, con tranquilidad y por pista en perfecto
estado tenemos las estribaciones de la Paramera y Serrota con unos caminos por
lo alto con bellas vistas y bajada final a Escalonilla. Pasar Escalonilla será
por pista hormigonada y luego caminos con bonitas cascadas de agua a mano
derecha.
En lo más alto seguiremos camino de la carretera de nos
bajara a la Aldea del Rey Niño con vistas de Avila al fondo. Tras ello, un poco
de caminos y buscamos la ribera del Adaja donde disfrutaremos de sus caminos y
sendas.
La parte final será atravesar toda la ciudad en dirección
inicio o final de ruta, según se quiera mirar. En mi caso, aproveche para una
limpieza a fondo de la bicicleta, mis botas y mi persona con el chorro a
presión en una gasolinera, cosa que no se tiene que hacer pero si no, dime como
limpias tres kilos de barro en canal.
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