Ya tenía yo ganas de conocer el famoso Zig Zag con sus curvas, pero de la mano de sus creadores y guiados por su gente ha sido una gran experiencia.
Cuando terminas la ruta, compruebas que las Curvas son una parte de muchas otras de un recorrido magnífico con subidas, bajadas, sendas, torrenteras y todo ello en un impresionante paisaje de montañas y plena naturaleza.
Hemos pasado por tantos lugares de los que me iban comentando el nombre que casi todos he olvidado.
La ruta tiene en dos lugares puntuales dos fuentes naturales en las que poder abastecernos de agua y un tramo de subida en la parte final bajo la ermita en el que la dureza no puede con nuestra ilusión de disfrute del paisaje.
El ciclable al 100% y eso se agradece en gran medida puesto que tan sólo dependemos de nuestras fuerzas, técnica y montura.
Cieza, y por segunda vez que acudo, puedo afirmar con rotundidad que es un lugar inmejorable e inigualable para el disfrute de la bicicleta de montaña. Todavía me quedan dos o tres rutas más que hacer por Cieza en este largo invierno que está llegando y ya se sabe que hasta que no las haga, pues que no paro.
Un saludo al Club Zig Zag y muchas gracias por la acogida y trato que nos habeis proporcionado. El resto de fotografías en la galería de la temporada y los vídeos en los próximos días.
1 comentario:
Por las imágenes debió ser una ruta muy bonita. Hay alguna foto en la que el paisaje parece el decorado de una película del salvaje oeste! Un saludo
Publicar un comentario