Una ruta chinchillera con casi todo, para tres apuradas horas con sufrimiento del plato grande. El, con su buen ritmo, el que suscribe amigo de los espertugones. Si uno tira, pues el otro un poco más, si uno deja de tirar, pues tira el otro. Mientras tanto volamos hacia Chinchilla, sobrepasamos el pueblo y nos dirigimos a lo más alto de Arrocineros, de vez en cuando alguna senda para animar un poco más el cotarro si cabe.
Llegados a lo más alto, bajada chunguilla al inicio y luego pisteo con playas esporádicas de fina arena camino de la Estación de Chinchilla.
Más plato si cabe, un tramo pequeño de senda, más plato que es la guerra y paramos a repostar agua. Con tranquilidad a modo de locomotora rusa movemos el desarrollo y llegamos a Albacete antes de lo esperado, paseo por la Pulgosa y otros lugares para terminar cansadillos pero contentos de una buenta tarde de bicicleta que es lo que se trata.
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