Porque me ha gustado parar donde el cuerpo me lo pedía, en ocasiones cuando lo clamaba a gritos.
Que no tuve más destino que llegar hasta donde las fuerzas y ganas me lo han permitido sin más límite que las circunstancias.
Puesto que la naturaleza es mi medio, por pequeña que sea el río o impresionante la montaña todo me vale, que rozando el romero con la mano me llevo un poco de campo en la memoria.
Y que me gusta perderme y disfrutar de la sensación de estar fuera de lo conocido, ante nuevos retos y posibilidades.
Sin miedo, con respeto y con ilusión, pues los mejores momentos a recordar serán las experiencias imborrables que suelen ser días contados, el resto hacen experiencia.
Que el peor día es el que no puedo salir y quedo tras el cristal viendo como se pasa la mañana mientras trazo la siguiente ruta, pues habrá siguiente vez.
Porque lo mío es buscar nuevas rutas, nuevas experiencias, lo mío es buscar la felicidad donde allí se pueda encontrar.
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