Despiertas nuevamente y llega el amanecer, ¿dime tú de que sirve el final de la madrugada del día de ayer si es tiempo pasado?.
Con tan solo unas lineas como las que arriba puedes ver, he podido despertar tu interés, incluso tu confusión... posiblemente este posiblemente ya no sea leido por la gran mayoría que perdió el hilo del discurso; ¡Menudo lío dice uno, menudo rollo dice otro¡, ¿acaso importa?. Que yo sigo escribiendo y termino el segundo párrafo.
Ahora con el tercer parrafo quedan menos de los que comenzamos, imposible recobrar al que abandonó hace minutos, horas o incluso días pues esto que aquí dejo no coincide en tiempo y lugar contigo. ¿a saber donde estarás, acaso importa por segunda vez?
Es la palabra o somos nosotros lo que la hace valer, más allá de lo escrito, estrictamente lo necesario sin otras interpretaciones o incluso, sobran palabras para la idea. Palabras más, palabras menos decía la canción.
Y por fin comienzo a escribir terminando lo que hace un buen rato comenzó. Es curioso lo que el otro día me dijo el banquero ¿piensas y escribes o escribes mientras piensas?. Avezado él que me supo conocer en anteriores ocasiones sabiendo que tan solo surge una idea que se desarrolla a medida que se escribe. Correcciones al final con ortografía y signos de puntuación.
Finaliza todo, como todo termina, como todo comienza, pues nada es eterno sino parte de un todo donde nosotros estamos en un determinado momento. Recuerda que somos un instante, algo imperceptible en un todo que supera nuestra imaginación, pero mientras tanto lo somos todo para nosotros y los que conocemos.
Nacer para morir, dormir para despertar o comenzar para terminar.
¿Escribes o pedaleas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario