Esta ruta es de esas que se hacen entre semana para salir y hacer kilómetros y de paso, ver un pequeño rincón antes de la aldea de Estación de Chinchilla que siempre me llama la atención cuando voy camino de Pétrola.
Es un tramo de cordel antiguo donde en algún momento y aprovechando el desnivel del terreno se hizo una pequeña presa y se está muy tranquilo en el atardecer.
Los caminos en muy buen estado y caminos asfaltados para disfrutar de la gravel.
Ruta de entresemana para salir de la capitaleja y soltar piernas por carril bici, caminos, carreteras abandonadas y llegar hasta Albacete descubriendo que a día de hoy me puedo equivocar y dar un pequeño rodeo adicional.
Esta ciudad carece de un río que la bañe y si quieres ver agua correr debes acudir al Júcar que no está a tiro de piedra pero se llega enseguida y pedaleas tranquilamente disfrutando del atardecer. Súmale una parada en el huerto para ver como va y arreglar un poco las cosas.
Además, el viento no hizo de las suyas y todo dependía de las piernas y la cabeza.
Así es que poco a poco iremos sumando kilómetros y disfrutando de los alrededores de nuestra ciudad.
Hoy tocaba echar un vistazo por mi sierra de Alcaraz donde gracias a Dios, todo está tal y como lo pude dejar la última vez. Afortunado soy porque aunque pasen los años, los caminos siguen siendo los mismos pero lo único que cambia soy yo. Todo esto lo digo porque tras 32 años he vuelto a bajar la senda del Lavadero en Vianos y... seguía estado horrososamente fatal, imposible, tenía de todo, sus zarzas, escombros, aguas residuales, hielo... vamos, como la "última vez" y esas cosas dan lugar a que parezca que la vida no pasa.
Tambien seguia el bar de la plaza con los mismos que conocí en los años que he comentado, algo más mayores como yo, pero ahí estábamos. El torrezno espectacular y el bocadillo impresionante, el café de cine y claro, a muy buen precio todo.
Y aunque desde el inicio tengas que subir, subir y subir hasta terminar en la Cuerda de la Almenara con 1000 metros de acumulado dispuesto a iniciar una gran bajada con vistas, todo se agradece pues el esfuerzo mitiga el frío glaciar que nos atacaba por todos los costados. Importante llevar buenas botas como en mi caso y ropa de la que no te arrepientes haber pagado bastante como el caso de Etxeondo. En el caso de Hugo urge una inversión para evitar el tremeno frío que tiene que haber pasado, pero bueno, es luchador y sufridor como pocos.
Y la carretera tranquila, con poco tráfico y esta mañana sin ningún rádar que se agradece. Sigo sin probar los churros de Alcaraz que nunca he tenido la ocasión, casi como las empanadillas llegando a la plaza de las que he dado cuenta de un par de ellas.
Volveremos sin lugar a dudas, como siempre.
Una gran mañana de bicicleta.
Siiii señoras y señores y tambien los que no sean ni señoras ni señores, "me he apuntao" al Circuito de carreras BTT de Albacete.
Una joven promesa como yo, con el futuro por delante, aunque futuro imperfecto como el pasado que tampoco fue demasiado perfecto, se dispone a quitarle el podium a corredores afamados mundialmente, universalmente.
Todo comenzó en la autovía, cuando adelanté una furgoneta a ritmo tranquilo, siendo el conductor el gran Cabezuelo que me advirtió de su presencia y con manos libres hicimos casi todo el recorrido echando un buen rato de conversación hablando de esto, lo otro y vete tu a saber que más.
Y es por ello que como el movimiento se demuestra pedaleando, concerté café con tostada y chupitejo en Ontur con el amigo Puche y el amigo Hugo, hombres de mundo con los que poder hacer un atípico equipo de corredores delgados, fibrosos, correctamente equipados y con bicicletas que no bajaban de los ocho mil euros por barba.
Frío... quien dijo frío, si nada más salir parecía que alguien nos seguía para darnos un buen palo en el lomo. Y como quiera que pude calentar con una buena canción de ACDC, salimos desde el final para tenerlo todo más claro y saber que tras nosotros no había nada ni nadie.
Con esa tranquilidad fuimos haciendo nuestra carrera que consistía en no quedar los últimos, en no caernos, en no tener problemas, en dejar pasar a los que iban más rápido y en pedir paso por favor si alguien iba más despacio que nosotros.
En mi caso, poco a poco fui avanzando y adelantando posiciones, con miedo a ir demasiado rápido que mi cuerpo es Mercedes con años y de gasógeno. Por ello y con más cabeza que en la juventud afronté pistas y sendas, arriba y abajo, rampones puntuales en los que disfruté y poco a poco fui adelantando menos corredores para quedarme en la segunda parte, la final, con casi los mismos.
Hablaba con unos y con otros, ofrecía mi ayuda a quien veía que tenía algún problema y pasado el meridiano me di cuenta que tenía fuerza en las piernas. Entonces soñe con hacer una buena carrera y apreté los dientes, que llegado a meta terminaba el pedaleo.
Asi fue, y pude ver que mi clasificación fue mejor de lo esperado, pues quedé en mitad de la tabla, el 148, con otras 150 posiciones adelantadas respetando a los compañeros de carrera.
En los cruces voluntarios de Protección Civil, muchisimas gracias a todos, público que nos animaba y aplaudía y algún abuelo en mitad del camino disfrutando y saludándolos, pues la vida pasa para todos y algún dia seremos nosotros los que veamos pasar a los ciclistas.
Y la organización que nos regaló un pedazo de bocadillo de chorizo, con dos chorizos de verdad, de esos que te recuerdan a la Feria, a los soportales, agua y coca cola y charla con conocidos y desconocidos. Mientras tanto, los campeones subian y bajaban a lo más alto y disfrutaban de su éxito... quien pudiera subir de mayor aunque fuese un tercer puesto.... pero bueno, todavía me queda tiempo.
Y con todo y con esto todavía quedaba el buen rato en Corral Rubio donde el amigo Puche nos reservó a los tres para degustar de una buena comida y cerveza con limones murcianos. Sin lugar a dudas, que más se podía pedir a tres personas que un día coincidieron en Ontur.
Así es que vamos adelante y a esperar la próxima ruta donde a bien seguro no haremos podium, pero lo pasaremos genial y daremos todo lo que tenemos que es muchisima ilusión, algo de cabeza y corazón y un poco de piernas.
SIN LUGAR A DUDAS, UN GRAN DÍA DE BICICLETA.
Murcia es un territorio único donde poder disfrutar de la bicicleta de montaña en cualquiera de sus rincones, llámese Sierra de la Pila, valle de Ricote, el Carche, Sierra Espuña, la zona del puerto de la Cadena y la Fuensanta, Cotocuadros o cualquier otro lugar junto al mar como la zona de Cartagena, Mazarrón y todos aquellos rincones rodeados de montañas agrestes y paisajes infinitos. Si además puedes darle una pequeña vuelta al mar Menor desde Cabo de Palos, pues que has triunfado.
No olvidemos pequeños rincones como Jumilla, Yecla y otros tantos por mi desconocidos que hacen que necesites más de una vida para disfrutar de aquellas tierras.
Y si a eso le añades el buen tiempo, las gentes que son amables, acogedoras y de un trato exquisito, no te digo nada. Claro, en nuestro caso mucho más cuando los de Albacete siempre pertenecimos al reino de Murcia.
Para terminar su comida y postres, pues mira que llevamos sitios donde hemos parado y repostado y siempre, siempre hemos comido fenomenal.
Ahhhh, me faltaba hablar de la ruta. Pues otra más con unos primeros veinte kilómetros innovadores y no muy recorridos en bicicleta que han resultado alucinantes a lo que se suman otros cuarenta que buscan dos sendascas incluida la de la Madera con las que poder bajar como aviones y disfrutar de nuestras bicicletas. A cambio deberás subir y subir, pero ya se sabe que todo tiene su recompensa.
Pero bueno, mientras escribo puedo decir que ya he trazado la siguiente ruta que aunque con menos kilómetros y desnivel, tiene muy buena pinta.
El desnivel indicado da unos ciento y pico metros de más.
Sin lugar a dudas, una gran mañana de bicicleta.
Diez años despues, parece que fue ayer, volvemos a la sierra de la Pila. Esa montaña tremenda que se puede ver por la autovía cuando vas a Murcia, a mano izquierda tras haber pasado las montañas de Cieza que están a mano derecha.
Y es que montaña veo, montaña que quiero subir con la bicicleta y saber que hasta donde llega mi cansada vista, todo es mío o durante un instante fue mío, tanto el lugar como sus alrededores. Sentimiendo efímero de propiedad válido para compartir con otros tantos como el que siempre suscribe. Que todo es de todos y comprar y poner vallas o verjas no deja que los demás podamos pasar y disfrutar de lo que estaba para todo el que pudiera y quisiera.
Menos mal que siempre tenemos un lugar al que poder ir, llegar y pasar una mañana o un gran día bajo el cielo azul en tonalidad diversa.
Cuidado que a pesar de ser pistas en buen estado en general, fue acertada la decisión de rígida en vez de gravel pues lleva mucho traqueteo y en invierno, al no sudar ni sufrir bajo el sol no debemos ir pertrechados de agua por doquier. Menos mal que una fuente de agua fresca a mitad nos espera para rellenar y poder pedalear el resto de la ruta bien hidratados.
Grandes vistas e inmejorables desde la antena y caseta para ver el sol rebotar en el mar Menor, montañas y paisajes conocidos y desconocidos.
Sin lugar a dudas, un tremendo día de bicicleta.
Y mira que podíamos haber hecho unos pocos kilómetros más pero es que ya no se puede pedir más por diversos motivos:
Porque estamos en enero y hace frío y los primeros kilómetros vimos el termómetro bajo cero y eso, pedaleando en plan Ben Hur da lugar a que queden como pijiritos los dedos de las manos y pies por mucho que lleves y mucho que te haya costado.
Porque no entrenamos, que es lo que ahora se lleva, que cuando uno sale, "entrena" y claro, como no entrenamos no estamos preparados para hacer estas rutas reservadas a los que entrenan.
Porque no llevabamos ni geles ni barritas ni ciripolen, y claro, nos apretamos en Viveros un bocadillo de órdago tras 100 kilómetros y al terminar los 200, un menú de escándalo a 10 euros. Creo que Fran paró a comerse un plátano.
Y porque entre los dos sumamos 100 años y en casa nos dicen que estamos mayores para estas cosas, que lo que tenemos que hacer es lo que se hace a nuestra edad, salir mas tarde, no hacer tantos kilómetros y hacer sobremesa en los almuerzos.
Que sí, que es verdad que no deberiamos hacer estas cosas pero cada vez que las hacemos cogemos fuerza, nos vemos capaces, pensamos que todavía estamos "en el candelero" y claro, seguimos siendo jóvenes dentro de las cabezas, que los cuerpos se someten al dominio de la gravedad, el castigo de la grasa y el pelo donde no lo debería haber, no estando donde debe estar.
Pero bueno, estuvo muy bien y pudimos que era de lo que se trataba para abrir el año con una buena ruta.
SIN LUGAR A DUDAS, UNA GRAN MAÑANA DE BICICLETA.
Recordar que hasta Alcaraz es la vía verde, toda de tierra y que desde Alcaraz hasta Albacete carreteras infinitas de asfalto para terminar por caminos y vía verde en la zona de la finca del Acequión.
Cuesta subir pero la bajada tiene recompensa, primero a todo trapo por la pista, después con una senda que tiene de todo, hasta arena para montar una playa.
La senda es tremenda tras bajar la del camino Viejo de Bogarra, pero estos últimos años e ha ido degradando de manera que hacerla en su totalidad es casi imposible. A pesar de todo ello, sigue siendo un reto poder hacerla.
2100 metros de desnivel con sendas, trialeras, zonas imposibles, Antes de comenzar decir que el nivel técnico debe ser alto, así como el físico, a ello se debe sumar no tener problemas en pateos puntuales según fuerzas y técnicas y ganas, muchas ganas de aventura. Si no se reunen estas condiciones, mejor no hacer esta ruta. Eso sí, si eres tal y como digo y lo intentas, estaré encantado de que me cuentes tu experiencia.
Comienza el relato de un gran día de bicicleta.
Te sientas en el sofá y comienzas a trazar una ruta en el Maigmó saliendo desde Xirau, en esta ocasión se busca subir a las antenas por asfalto y desde allí dejarme caer por sendas y enlazar a la zona de la ermita, luego de la ermita a la zona de la Rabosa, de la zona de la Rabosa a la parte de Elda por el refugio de senderistas y una vez abajo, terminar el primer tramo que sería alucinante. Y vaya que si ha sido alucinante, tras calentar en la subida, comienzan las bajadas que irán intercalando algún repecho en senda y venga a bajar, subiendo y bajando para terminar con un pedazo de senda en el refugio de los senderistas hasta la zona del Molino de la Reja. Un poco de pateo para cruzar el río y a llenar agua, que buena Dios mio.
Ahora toca la segunda parte, a subir, primero en carreterilla, luego en senda con pateos puntuales y luego por camino para llegar nuevamente enlazando dos trialeras a la zona del merendero de la Rabosa.
La tercera parte dará lugar a bajar del merendero al rincón bello por una rambla donde haremos un poco de pateo y sendas bastante entretenidas, ya conocidas de otros años. Una vez llego al rincón Bello disfruto de la encajonada de piedra y observo que la mochila se había abierto por algún motivo y había perdido el bocadillo, el plátano y un bidón de agua. Total, que tras lo que llevaba tenía para almorzar un bote de coca cola y una mandarina, madre mía. Pero bueno, mejor alargar un poco el almuerzo que el cuerpo no demandaba recursos.
Ahora a subir desde el rincón Bello a la pista de parapente con una sendeja con tela marinera nada mas comenzar hacia abajo, luego todo asfalto y hacia arriba, hacia arriba.... ningún problema pues sabía de otras ocasiones que ahora, en lo más alto tenía senda arriba hasta la zona de escalada y luego un poquito de senda en bajada para tomar el camino que baja al estrecho del Cati. Como quien dice, la ruta estaba al final, a pesar de todo ello, ya iban algo más de 1600 metros de desnivel.
Parte casi final, la subida a la Xau, primero por senda y luego por camino. Cuidado que la senda está fenomenal y comparada con lo que hay despues con el camino, los rampones y el cansancio acumulado, comenzará la dureza final. Ahora es cuando a mitad de subida toca "almorzar" y tomar esa coca cola y la mandarina. Seguimos subiendo y llegado a lo alto de la Xau.
Subida al balcón de Alicante con la primera bajada de la Xau y subida en asfalto que casi se agradece al no tener la complicación de todo lo anterior, vistas, fotos y a preparar el final...
El final será bajar en trialera desde el balcón de Alicante, sendas y caminos hasta la vía de servicio y a pesar de haber pasado los años, la trialera sigue siendo casi imposible, pero bueno, por lo menos se ha vuelto a intentar.
Y claro, para rematar había olvidado el soporte del GPS y con tanto cruce y senda a pesar de conocer la zona, debía parar de bez en cuando y mirar y no equivocarme, todo es posible con ilusión.
Y finalmente se terminó, una ruta tremenda, de esas que no se olvidan, SIN LUGAR A DUDAS, UN GRAN DÍA DE BICICLETA.
Segunda ocasión en la que volvemos a la zona tras una primera ruta que no nos dejó indiferentes. Ahora vamos a bajar la vía del Serpis, veremos el mar en la zona de Oliva, la reserva del Marjal que veíamos desde la antena y nuevas carreteras y pueblos por descubrir.
La ruta es para bicicleta gravel aunque algunos tramos del Serpis nos harán dudar debido a la abundancia de piedra y lo incomodo que resulta pero lo impresionante del valle, los túneles y el recorrido lo hace olvidar todo.
Llegados a Villalonga hasta el Marjal tenemos tramos de enlace por carretera no muy vistosos pero el Marjal con la zona de interpretación, los arrozales con agua y la zona húmeda nos hacen olvidar todo..
Y luego a Pego, desde allí subiremos por donde la otra ocasión bajamos, una carretera en fenomenal estado y con unos rampones que te quitan el hipo y sudas la gota gorda. Vale la pena coronar en la antena y luego buena bajada camino de la Vall de Ebo.
Enlazamos carreteras y pueblos y poco a poco con subidas y bajadas iremos acercándonos a nuestro final en otra gran ruta para disfrutar de una zona desconocida que a bien seguro tendrá una tercera parte.
Sin lugar a dudas, un gran día de bicicleta.
Se pasa por los siguientes pueblos y zonas:
Benimarfull
Alcocer de Planes
Gaianes
Vía verde Serpis
Villalonga
La Font D’En Carros
Rafelcofer
Oliva
Playas de Oliva
Reserva del Marjal
Pego
Vall de Ebo
Vall D’Alcala
Margarida
Planes
Una ruta atípica en la zona para lo que solemos hacer en la zona. En esta ocasión, el amigo Fran y el que suscribe nos dispusimos a realizar un rutón endurero total que tras la inicial subida terminó con un freno averiado. Con ese panorama no se podían hacer sendas y la ruta se transformó en tranquila pisteando y recorriendo y disfrutando de lugares ya conocidos y algún otro como Agost población, desconocido.
Total, que salvo el subidón inicial y el tramo complicado de sendas, ha quedado una ruta para casi todos los públicos de esas que son muy aptas para conocer la zona.
Un mes largo sin acudir a mi Chinchilla del alma, donde todo comienza y todo termina. En esta ocasión con bocadillo de sobaquillo pues la mañana tiene tajo por delante.
Un buen café y un donut para comenzar y una cerveza con morro frito para terminar, no hace falta más, eso son los extras para motivar y premiar a un ciclista de toda la vida.
Y el recorrido busca el más allá de Chinchilla, junto a la zona militar, haciendo caminos arriba y alguna senda abajo de manera que ves pasar la mañana para no encontrar a nadie en tu recorrido. Será cuando te aproximes al pueblo y te dispongas a realizar sendas cuando todos estemos por aquí y por allá, solos, en parejas, en manadas o como tú quieras, hacer deporte es algo que se puede hacer como uno quiera y con quien se quiera.
Una ruta muy recomendable para el que quiera ver algo distinto en Chinchilla
¿Quien me iba a decir a mis 12 años que con casi los 50 años iba a estar dando saltos con la bici y bajando por lugares que nunca podría imaginar. Ese chaval que iba por Albacete buscando alguna escalera que bajar con su BH de paseo plegable que siempre que bajaba y traqueteaba con ella terminaba rompiendose del cuadro. Es por ello, que con esa sensación de hacerte mayor y saborear las esencias de la bicicleta se hace esta ruta y otras tantas.
Curiosamente hubo conexión mental con alguien que trazó una carrera de Trail ese mismo día sin yo saberlo y que discurría por parte de nuestro recorrido. Tan solo coincidimos en una senda en la que vimos pasar a todos los corredores y a ellos animamos en sus grandes y pequeñas gestas de sus carreras a pie por la montaña.
Sin lugar a dudas, una gran ruta para una gran mañana de bicicleta.
Eso sí, con fuerzas y técnica tendrás un pequeño pateo puntual en subida en una senda, con menos fuerza y técnica tendrás que poner pie en tierra más de la cuenta.
Describir rutas como esta es contar una historia de un día. En esta ocasión, una vez terminado el recorrido me ratifico en que es una historia, una aventurilla pues la costumbre ha hecho normal lo inusual.
Recuerdo la primera vez allá por el año 2009 más o menos en que hice la primera ruta de este estilo y dudaba si llegaría hasta Alicante y llegar fue coser y cantar. A pesar de ello, las numerosas ocasiones en que he repetido destino, que no trayecto, siempre he tenido la duda de si llegaría, aunque pequeña, dejando la interrogación en el tiempo que invertiría.
Lo que sí que es cierto es que estas rutas, cuanto menos tiempo tardas, aunque vayas más rápido, das lugar a que tu cuerpo no se queje tanto de la postura sobre la bicicleta pues te duele todo, que si un poco el pie, que si la rodilla, ese dolor de cuello, y vete tú a saber que más. Lo bueno es que es llegar al final de la ruta y ya no te duele nada.
Hoy se trataba de pedalear contra los elementos, porque daban lluvias y copiosas de 05.00 a 08.00 de la mañana y eso condicionaba mucho la hora de salida. Por este motivo y arriesgando, la salida la dejé para las 07.00 de la mañana con lo que debería pedalear una hora con el foco. El firme estaba totalmente mojado pues había pasado la lluvia y según predicción meteorológica ya no llovería….. por este motivo no cargué el chubasquero y lo curioso respecto a nubes y lluvia es que, como si fuese aliado del frente nuboso, pude marchar los primeros 80 kilómetros a la misma marcha que las nubes tomaban el cielo despejado para luego, mojarme un poco de vez en cuando por nubes pasajeras.
El aire fue buen aliado, eso sí, siempre que iba en su dirección. En cada ocasión que me desviaba del trayecto recomendable comenzaba a avisarme de manera que costaba un poco más y en alguna revuelta, encontrármelo de frente y con oposición. En líneas generales me ayudó y bastante.
De cuestas tampoco vamos mal servidos, destaca la subida de Petrer por el camino de Agost en dirección Rincón Bello y la cuesta del castillo de Santa Bárbara. De todos modos tampoco queda mal la cosa con casi 1500 metros de desnivel acumulado.
Como dirían los entendidos, es muy importante alimentarse bien en estas rutas. De esta manera, para desayunar ha caído un vaso de leche con un par de magdalenas. Llegado al kilómetro 140, una parada en Petrer antes de las rampas donde en un bar me he tomado mi bocadillo de jamón plancha y tomate con una coca cola. Ya terminada la ruta en Alicante, en un pequeño e impresionante bar pasado el castillo y antes del Postiguet, una cerveza con una tapa de ensaladilla y otra de callos espectaculares sin lugar a dudas, allí volveré.
La primera parte de la ruta hasta Villena, todo es pedalear por carreteras interminables aunque en la primera parte tenemos la laguna de Horna, Pétrola, Corral Rubio, el Saladar y otras tantas que nos animarán la vista.
Las montañas de Petrer le darán un bonito color al recorrido al tiempo que dureza y tras ello, la vía verde de Agost con sus pistas que nos darán algún susto en la parte que cruzan vallejos con aire de costado.
Finalmente, una buena subida al castillo, el recorrido por la playa del Postiguet, el puerto, el barrio antiguo y la llegada a la estación donde termina el recorrido.
Si bien el tiempo total con paradas es de 9 horas y un minuto, sin paradas sería de 8 horas y cinco minutos. Se debe tener en cuenta que en los 10 kilómetros finales el ritmo ha sido tranquilo, de paseo, pero bueno, lo de medias y velocidades tampoco es algo que me preocupe más que para llegar a tiempo de tomar el tren. Es por ello que siempre prefiero salir con tiempo de sobra por si pasa algo. En esta ocasión ha pasado algo pero no ha llegado a mayores y ha sido un llantazo en la vía de Agost que ha dado lugar a que la cubierta delantera tuviese pinchazo y no dejase de echar líquido y aire. Por ese motivo la he hinchado en tres ocasiones hasta que finalmente ha tapado. Eso sí, en el caso de la gravel no me arrepiento de llevar mouse y líquido lo que en esta ocasión me ha quitado un buen llantazo en toda regla y me ha permitido circular casi sin aire en un par de ocasiones.
SIN LUGAR A DUDAS, UN GRAN DÍA DE BICICLETA.
Dejo para quien esté interesado relación de pueblos y lugares por donde se ha pasado.
Chinchilla de Montearagón
Estación de Chinchilla
Horna
Pétrola y su laguna
Corral Rubio y su laguna
Laguna del Saladar
La Higuera
Montealegre del Castillo
Cadete
Villena
Santa Eulalia
Colonia de Santa Eulalia
Sax
Elda/Petrer
Rincón Bello
Vía Verde Agost
Agost
Cañada del Fenollar
Castillo de Santa Bárbara
Playa del Postiguet
Puerto
Barrio viejo
Subida a inmediaciones al castillo
En Albacete, casi siempre que salimos con la bicicleta a disfrutar de la montaña. pensamos en nuestra sierra del Agua, la del Segura y vete tú a saber en qué sierra piensa cada uno. En lo más alto de los pensamientos se sitúa Riopar como el lugar emblemático desde donde o por donde hacer buenas rutas de montaña. A todo esto debo recordar que digo rutas de montaña en las cuales puedes llevar desde tu bicicleta de carretera, la de montaña o la eléctrica pasando por sus diversas variedades.
Pero hace años vimos que con el mismo tiempo de ruta en coche se puede acudir a otros lugares e incluso con más seguridad en la conducción. En el caso de ir desde Albacete a Riopar se nos van casi las dos horas en la ida y otro tiempo más en la vuelta. De esta manera y bajo mi punto de vista, podemos desplazarnos con similar kilometraje o tiempo a Cuenca, Alicante, Benidorm o Valencia y sus correspondientes sierras, Murcia con Cieza y Sierra Espuña y otros tantos lugares.
Por lo que acabo de decir y trasteando con el mapa pude llegar al interior de la sierra de Alicante en confluencia con la provincia de Albacete donde en alguna ocasión como en la ALCOYANA EXTREM pudimos hacer un recorrido en bicicleta de montaña y otro par de ocasiones marchamos por la vía del Serpis en dirección Gandía.
Pasamos por la zona del valle de la Gallinera con esas cerezas que no se olvidan y viendo ese tremendo valle que termina en Pego me dispuse a realizar un trazado de una ruta que lo pudiera recorrer a nuestra manera.
Sin lugar a dudas, la ruta se puede hacer tranquilamente en bicicleta de carretera si se dejan a un lado las dos sendas que hacemos y que solo son recomendables a los que les gusten las sendas y en el caso de la segunda, un pateo de media hora con vistas increíbles. Hacerla como lo hicimos Juan y yo con la de montaña fue por estas dos sendas.
Ciertamente es un lugar único donde los pueblos parecen gemelos, donde las torres de sus iglesias parece que las hizo la misma persona en el mismo tiempo. La amabilidad de sus gentes y esa mezcla de mar y montaña le hace especial.
Subir a las antenas es algo muy bonito y las vistas con impresionantes.
El almuerzo/comida en Vall de Ebo tremendamente bueno en un gran restaurante, FUEGO Y BRASAS donde el dueño y su gente nos atendió fenomenalmente.
Los kilómetros de bajada a Castell de Castells por un valle cerrado algo único y digno del recuerdo.
Los pueblos que pasamos son los siguientes:Benimarfull
Planes, su ermita y el barranco de la Encantada
Benissili
Llombai
Alpatro
Carroja
Benitaia
Benissiva
Beniali
Alto del Miserat
Senda
Pateo bajo el Miserat
Pego
Puerto de Vall Ebo
Sima/Cueva
Pueblo Vall Ebo, almuerzo
Petracos
Castell de Castells
Famorca
Facheca
Tollos
Beniaya
Margarida
Benialfaqui
Almudaina
Benillup
SIN LUGAR A DUDAS, UN GRANDÍSIMO DÍA DE BICICLETA EL QUE PUDIMOS PASAR EL AMIGO JUAN Y EL QUE SUSCRIBE.
No soy persona que le guste repetir rutas en los mismos lugares y si así pudiera ser, se inventa el recorrido o añade algo nuevo a los trazados. Por este motivo, la gran excepción a mi regla es el río Júcar.
En esta ocasión, tenía ganas de levantarme no muy temprano, disfrutar de unas sendas y almorzar en Jorquera como un señor en el restaurante EL MIRADOR. Despues de ello, vuelta tranquila a Valdeganga.
Parecia que todo sería así, pero la ida no estuvo nada mal con unos primeros kilómetros de pisteo y luego la zona de sendas anterior al barranco del Cañahorro. En el barranco hago la senda que normalmente se hace en bajada en subida con tramos puntuales de pateo y luego tramos de bajada bastante más bonitos que en el sentido habitual por mejores vistas.
Finalmente un poco de carretera para llegar a buena hora al almuerzo y la senda romana con grandes vistas más una visita a la antena que nos deja una bella panorámica de Jorquera.
El almuerzo fabuloso, como no y en la vuelta que todo tenía que ser tranquilo me dejo llevar por el instinto y ramoneo por caminos para terminar pedaleando por terrazadas de piedra donde es posible hacerlo sin problemas y finalizo en una zona donde debo patear unos minutos para salir al camino y retomar mi trazado.
Tras la ribera de Cubas, pedaleo por la margen izquierda del río y a disfrutar del paisaje y conocer al amigo Javier con el que podremos hacer kilómetros a buen ritmo, hablar de esto y lo otro y terminar echando un refresco en LOS MURCIA, como no. Grata sorpresa y un saludo amigo, ya sabes que haremos una buena ruta.
¿Quieres sierra y no tienes mucho tiempo? pues ve al Salobral donde comienza todo. En el Salobral termina el llano de Albacete y comienzan las cuestas que nos llevan a las Peñas de San Pedro. Lo podremos hacer por los Anguijes y las lomas que nos esperan con alguna subida imposible que otra. Lo podremos hacer también un poco más a la derecha, camino de la Solana o incluso por la izquierda camino de los Pocicos y la granja de las Perdices.
Subas por donde subas y bajes por donde bajes, las Peñas de San Pedro te esperan con el almuerzo en el bar EL TALLER y luego o antes, la subida a su castillo donde poder disfrutar de sus grandes vistas.
Disfrtuta de la ruta y ya me contarás.
Hace algunos años se me ocurrió la idea de hacer rutas que atravesasen el corazón de nuestras sierras y con ellas, poder descubrir y disfrutar de la naturaleza, la bicicleta y los amigos. Rutas cargadas de kilómetros y desnivel, algunas durísimas, otras no tanto, pero cada una con un espíritu y con una forma distinta de disfrutar. El objetivo en cada una de ellas era TERMINAR.
La primera SERRANA, con aquello de ser la primera, sería la más bonita y de las más duras, tal y como sucedería con la SERRANA IX con sus 150 kilómetros y 4000 metros de desnivel. Otras no tan duras ni difíciles, pero sin lugar a dudas, siempre con el espíritu de LA SERRANA.
¿Quién sabe si llegará la SERRRA XIV?. De momento os dejo estas quince rutas para que paseis un gran día de bicicleta sabiendo que algunos de vosotros ya lo habeis hecho.
Sin necesidad de apuntarse a grandes eventos ni reservar inscripciones, sin tener que subir la bicicleta en el coche y pudiendo salir cuando nos apetezca, podemos salir desde Albacete rumbo a varios lugares en rutas de un día y poder luego volver a casa en tren e incluso hacer alguna ruta circular.
De lo que llevo recorrido estos últimos años os dejo unas cuantas rutas para que podais disfrutar como yo lo he podido hacer en todas y cada una de estas rutas.
Cualquier duda o aclaración para que podaís hacer las rutas con garantías y tranquilidad quedo a vuestra disposición.
Un saludo y como siempre, nos vemos en los caminos
1 RUTA DE ALBACETE A RIOPAR Y VUELTA
3 RUTAS DE ALBACETE A MADRID.
1 RUTA DE ALBACETE A TOLEDO.
8 RUTAS DE ALBACETE A VALENCIA.
8 RUTAS DE ALBACETE A ALICANTE.
3 RUTAS DE ALBACETE A CUENCA Y DE CUENCA A ALBACETE.
