DEL CORAZÓN DE LA MANCHA A ORILLAS DEL MARENOSTRUM. MÁS DE OCHO PASEOS EN BICICLETA.

Grandes, ante todo grandes los amigos de Alcázar que han "parado" en Albacete. Otra gesta más de su normalizada locura por lo que ya es pura rutina. A lomos de sus bicicletas, rodeados de artefactos y con ilusión, han tenido el detalle de perder parte de su tiempo para hacerme una visita.
En nuestros días, el espíritu quijotesco continúa vigente, más que nunca y donde a lomos de jamelgo enjuto buscaba el ilustre hidalgo, otros lo hacen en máquinas con pedales buscando el lejano mar cual Barcino lo hizo el referido.
No serán derrotados a su llegada a la orilla del mar por el disfrazado bachiller Sansón Carrasco, puesto que de ello dará cuenta el devenir de los días, las obligaciones y rutina, más seguro encontrarán nuevas aventuras que hacer pues lo suyo no es locura, es aventura, es ilusión.
Un saludo amigos y gracias por compartir vuestras ilusiones.