Ya no tienen que preguntar por la vida de fulanito o menganito, se asoman a los blogs sin hacer ruído para ver que ha escrito, que piensa o donde ha estado zutanito. Cuando el trabajo les resulta laborioso se hacen amigos en el “feisbuc” para que a su página llegue actualizada la vida de aquellos de los que quiere saber.
No aportan nada, tampoco perjudican pues su apariencia es la de un amigo que está interesado en esta u otra actividad, que le hace ilusión agregarse o hacerse seguidor. Es como una garrapata que se adhiere para buscar satisfacción a su desmedida ansia de saber por saber y si es posible, para criticar con fundamento.
Son cotillas del segundo milenio, correveidiles frente a la pantalla de un ordenador que les sirve para llenar sus cabezas con la vida de los demás, pues la suya no les resulta suficiente. Luego, en conversaciones de café siempre tienen algo sustancioso que decir y además con pruebas, con fotos, con vídeos. Ayudados de sus teléfonos móviles de última generación pueden sustentar sus afirmaciones ya que las víctimas de sus críticas no se pueden esconder, “ellos lo publicaron”.
3 comentarios:
Amen...
este escrito es digno de ponerlo en el facebook.
Tu mismo, a ver si puedes venir el sábado 15 que tengo un rutón de los tuyos. Un saludo.
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