Ahora si que lo han dejado curioso. A poco más de una hora tenemos un gran lugar que poder visitar y pasar una buena mañana o tarde recorriendo sus dependencias.
Casi todo se puede recorrer y con un artilugio a modo de teléfono que nos ayuda a comprender cada estancia que visitamos.
El precio no está mal para los servicios que nos ofrece, ocho euros adultos y cuatro los niños con descuentos a desempleados y gente del lugar, pero bien vale la pena para mantener el castillo y la gente que allí trabaja puesto que amabilidad no le falta. El cortado de la cafetería insuperable, muy bueno y a buen precio. Los menús a 10 euros con todo incluido.
Las vistas desde lo alto son muy bonitas para un castillo de este tipo situado en los páramos manchegos donde no tenemos como fondo el rio Loira o grandes montañas nevadas.
Los que como de costumbre disfrutan son los niños que cuanto más suben hacia lo alto del castillo, más alucinan, igual que cuando bajan a los sótanos y con miedo observan las celdas que allí se encuentran.
Terminada la vistita nos esperan las ruinas de aquella gran ciudad romana de Segóbriga, ciudad enterrada por descubrir.
2 comentarios:
Buena fortuna al mirar el cielo y observar ese grupo de grullas en dirección a las dehesas extremeñas.
Cierto, me llamaron la atención pero ahora mucho más con tus explicaciones. Un saludo.
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