Gran tarde de bicicleta en la que pedaleas con alguien a quien conoces a medidas que vamos recorriendo kilómetros, subiendo cuestas, bajando sendas y haciendo fotos por aquí y por allá. Al terminar, te subes al coche y te tomas un buen refresco con la jarra fría y hablas de la ruta y de la vida, de esto y de lo otro como si te conocieses de toda la vida.
Mañana nos quedará el recuerdo y quien sabe si volveremos a pasar otra gran tarde de bicicleta, o quien sabe donde será la próxima ruta...
Hoy hemos disfrutado y sufrido de un buen par de sendas, de grandes e interminables subidas, pedaleado junto a un impresionante pantano, visto un aguila real, un castaño muy antiguo y tomado un buen par de jarras cerveceras.
Un saludo, compañero.
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