Sendas desde el kilómetro 10 en adelante y una tras otra, sendas arriba, sendas abajo, sendas y más sendas.
Vistas espectaculares desde el mirador de las cuevas del Canalobre donde a estas horas nunca hace sol y se agradece la sombra.
Y final espectacular tras pasar Aguas de Busot donde tomaremos algo para reponer fuerzas y el agua fresca del supermercado.
Curioso el día de hoy por encontrar a dos grandes amigos a los que envío un fuerte saludo. El amigo PedroOzone me ha pillado en plena ascensión junto a dos compañeros de ruta y ha sido el que me ha visto antes que yo a él, será eso del cansancio. Grande el amigo Pedro que me metió hace ya tres veranos el veneno de la eléctrica.
Pero cuidado con la ruta que parece suave y no lo es tanto, que tiene su punto de dureza y como no vayas montado te puedes dar con alguna sorpresa.
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