LA GALLINA COCOUA, ENRIQUE Y ANA O ANA A SECAS, TÚ ELIGES, FELIZ FIN DE SEMANA.

Nunca me gustó "Enrique y Ana" y mira que tenía edad para que sus canciones pegadizas me hicieran bailar y cantar. Pero en mi casa odiabamos a la pobre y repelente Ana, ya ves tú la culpa que tenía la muchacha que paseaba (o recorría) escenarios de televisión con un adolescente llamado Enrique con dudosa relación y oscuro futuro (desvelado a día de hoy).
Eramos personas preocupadas, por bajar a jugar a la calle, jugar a la guerra de piedras y si no teníamos oponente, lo buscábamos en un bote o animal asilvestrado de todo tipo de los que purulaban por solares y casas abandonadas.
Nos interesaba encontrar un trozo de caña y papel de fumar para hacer una trompetilla, ganar bolas al "gua", tirar la "aguilocha" lo más alto posible o ganarles al fútbol a los de la calle Cervantes. No pensabamos en el futuro que estaba muy lejano, los mayores se tenían que aburrir pues estaban todo el día sentados en el escalón y los muy mayores hablaban al caer la tarde en aceras sin losa y calles sin asfaltar.
La televisión tenía una cosa que se llamaba "Carta de Ajuste" y teníamos que esperar para verla, cambiar de canal significaba levantarse de la mesa camilla (con lo bien que se estaba con el brasero) y nos obligaban a echar la siesta, hacer la digestión y si hacíamos algo mal, la vecina tenía el mismo derecho a castigarnos (iuis puniendi) que nuestros padres.
Sigue sin gustarme "Enrique y Ana" pero gracias a Youtube acabo de "descubrir" el vídeo de Ana sin Enrique y es... IMPRESIONATE. FELIZ FIN DE SEMANA.