….Podría contar mil cosas ahora que termina el día pero en ocasiones como esta tan solo puedo decir que una imagen vale más que mil palabras y son muchas imágenes multiplica y si además tienes algún que otro vídeo, pues mucho mejor.
Entrando en los detalles y no siendo farragoso ni extenso, puedo aventurar que la cosa consiste en escribir sobre los compañeros, la ruta y todo lo que hemos podido vivir.
De los COMPAÑEROS DE RUTA decir que el amigo Fran y el que siempre suscribe, nos hemos reunido con Eduardo y cuatro amigos suyos en el restaurante de las Eras para tomar café a las siete de la mañana. Destacar que esta gente, bien sea por nacer o tener alguna relación con Madrigueras o su gente, son todos muy grandes y eso se nota en las fotografías. Pero claro, tan grandes como su nobleza.
Eduardo hace meses, quizás algún año atrás, me comentaba que algún día teníamos que hacer esta ruta y poco a poco se fue acercando el día que tenía que ser hoy. Poca gente me he podido encontrar a lo largo de mi aventura ciclista en la vida que quiera que organice una ruteja y con paciencia espere el día adecuado. En el camino se han quedado otros compañeros pero tras este gran día, a bien seguro llegará otro más.
En las fotografías se puede ver tanto a Eduardo como al resto en todo el recorrido, con caras de alegría y mira que lo han pasado a ratos mal, en ocasiones canutas, bien sea por sendas empinadas, tramos de pateo o cuestarrones, pero si te fijas, siempre sonrien. Ese detalle hace que el TRAZADO de la ruta sea una excusa. En la parte final lo podríamos comprobar de tal manera que, en los últimos kilómetros pisteasemos como almas que lleva el diablo. De esta manera saldríamos lentos, muy lentos, pero llegaríamos tan rápidos como lentos saldriamos de esta manera todo se compensaría.
Pero es que ademas de pedalear, andar, empujar la bicicleta, escalar y algún que otro gachapazo, a lo largo del camino iríamos hablando, comentando cosas de la ruta, de la vida, de la actualidad, de nuestras familias, de las mujeres y los hijos, y de esta manera, unos completos desconocidos terminarían la mañana de bicicleta como futuros amigos. Si es que esas cosas se notan, se sienten y por ese motivo, cualquier broma de esas que podemos gastar con las tonterías que iban saliendo en la ruta tenía buena acogida y hacía que por muy oscura que estuviese la cosa, todo saliese adelante.
Eduardo decía que quería ver la Central del Molinar y todos la vimos, pero la central tiene sus cosas y una es la llegada y otra la marcha, es casi una aventura cada vez que se acude y esta no fue la excepción. Por el camino pasaríamos por lugares de gran belleza y el campo en esta primavera estaba pleno de vegetación y colorido, algo único sin lugar a dudas.
Me tendreis que discupar amigos asistentes, familiares y conocidos, pero no me he quedado con todos vuestros nombres pero sí con todas vuestras caras que para eso me pagan, incluso me he quedado con detalles que es lo que cuenta y en lo que me fijo más que en otras cosas. Así es que, cada uno de una manera pero formando un bloque homogéneo y en nombre de Fran y mío os agradecemos la mañana de bicicleta y buen rollo que hemos podido pasar junto a vosotros….
…. Porque lo importante no es llegar sino hacer camino, ese es nuestro espíritu.
PD. El acumulado correcto son 1100 metros.
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4 comentarios:
Pa havernos matao jjjjjjjj lo mejor la compañia
Exacto, con buena gente se va al fin del mundo
Ha sido toda una experiencia positiva y dé risas yo deje mucha piel por las ramas, solo una palabra describe nuestra aventura Impresionante, gracias y gracias espero me aviséis para la próxima
Así se hará, con un ejercito como el del sábado se puede ir al fin del mundo y con buen ambiente. Rien va plus.
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