lunes, 15 de julio de 2019

EL JARDÍN VÍA VERDE BAEZA UTIEL PEÑASCOSA LAGUNA DEL ARQUILLO

A veces me pregunto el motivo del sueño, de la necesidad del cuerpo de la desconexión durante horas. Como si de un teléfono móvil necesitase recargar la batería es el momento de cerrar los ojos y terminar con la conciencia y comenzar con la inconsciencia.
No somos dueños de nuestro cuerpo durante lo que se denomina sueño como término utilizado para lo que conocemos como "dormir" pues sueño tambien es sabido que se aplica a lo deseado o al resultado de la capacidad de imaginar de la inconsciencia.
A lo que vamos que es... la ruta... o el sueño... vamos, que ambas cosas van de la mano y si no, espera y verás.
Lo que tengo claro es que si el despertador suena a las 06,30, antes de las 00,00 horas debo estar dormido pues menos horas de sueño suelen ser devastadoras para el rendimiento del siguiente día y mucho más en las horas posteriores. ¿Quien pudiera dormir antes una noche de verano...? De ahí el motivo de mi duda, la necesidad que en este caso creo justificada puesto que seis horas y media sin hacer nada dan lugar a que el organismo deje de funcionar a régimen normal para que su actividad y gasto energético disminuya a mínimos. Debemos tener en cuenta que mientras dormimos, igual que ocurre con las lucecitas de los aparatos electrónicos en reposo, nuestras vísceras (término bastante descriptivo), siguen funcionando pues seguimos respirando, realizando la digestión, y todos los órganos como los riñones o intestinos, pulmones o corazón, y los distintos sistemas en los que se engloban no dejan de tener actividad.
De esta manera, al dormir seguimos con vida y por ello, nuestro cuerpo sigue funcionando más reposadamente. Si las horas de sueño han sido en condiciones adecuadas nos levantaremos al día siguiente algo o mucho cansados al inicio, pero a bien seguro con el cuerpo descansado y preparado para afrontar un nuevo día.
Recordar que la psique o lo que denominamos conciencia, igual que ocurre al cuerpo o soma, baja a mínimos pero de manera distinta puesto que no somos dueños de nuestros pensamientos y procesos mentales. Si bien el sistema sanguíneo, respitarorio y digestivo tienen unos programas determinados y almacenados en la inconsciencia, lo que la mente nos depara en el sueño es algo único.
A lo largo del día hemos pensado y realizado cosas, otras han quedado sin hacer y todas ellas dentro de planes a largo y corto plazo. Posiblemente pensemos que unas están hechas, mejor o peor y otras sin hacer. De la misma manera, al final del día haremos balance con lo realizado y lo pendiente de hacerse al día siguiente y pasaremos al modo sueño.... es aquí donde la inconsciencia toma las riendas de la mente y nos ofrece lo deseado, lo no deseado y lo inesperado; en unas ocasiones nos dirá que nos falta algo por hacer de lo realizado, de lo que no hicimos o no sabíamos la solución nos dirá que hacer y al día siguiente saldrá por aparente suerte la respuesta correcta y en el caso de sueños, podremos viajar y pasar momentos ya vividos, otros no vividos y otros repetidos en sueños anteriores. En este momento del sueño de la inconsciencia, la mente trabajará de manera que equiparará su funcionamiento a la conciencia y sin lugar a dudas, no descansaremos a nivel psíquico. Incluso llegará a arrastrar a sistemas corporales como el respiratorio, acelerando la respiración en momentos críticos pues aquí, casi todo es posible. Los sueños serán corrientes con situaciones normales, otras inusuales y otras de ciencia ficción pudiendo hacer en ellos lo que no podemos en la realidad.... en fin.... qué decir.
.... Perdón, tal y como decía, a las 06.00 suena el despertador y tengo sueño o es lo que pienso y tras arrancar mente en modo básico y cuerpo con tareas rutinarias, cargo la bicicleta en el coche y voy donde tracé la ruta no sin antes hacer parada en la churrería Bulevard a por el chocolate y el churro. El Vado antes del Jardín al llegar abierto pero la Miel cerrada y tras hacer la ruta con todo lo previsto sin nada extraño, parada en la Paella donde la carne con tomate y e vino con casera me pone el cuerpo en su lugar.
Rutina de vuelta a casa, todos en pié y en funcionamiento, ITV del coche, recogida de la eléctrica en Emilio, lavado del coche y a casa.
Y yo me pregunto si la vida que vivimos es nuestra y si todo lo que hacemos es lo que queremos porque lo que queremos es lo que nos han enseñado a desear y es posible que exista otra manera de vivir sin normas, sin reglas.... CON lo que desconocemos porque no sabemos ni lo que es ni si acaso existe... RECUERDA QUE LOS OJOS QUE TE MIRAN NO SON OJOS PORQUE TE VEN.
Y a todo esto desconozco todavía el motivo del sueño, de dormir durante horas, algo tan normal y corriente que no encuentro motivo a ello.... será para la próxima ruta.
Si a esta línea has llegado es porque te interesa y posiblemente seas de las pocas personas que lo han hecho, independientemente del motivo que te ha llevado a ello te puedo decir que en ocasiones como esta, donde todo es normal, es necesario algo que no sea normal y aún así sigue siendo normal. Muchas líneas antes ya otros habrán pensado que nada de la ruta escribe, que rarezas y que extraño, pero bueno, que decir a estas alturas si me conoces (o no).
Por cierto, la ruta muy bonita, corta, entretenida, sencilla y muy buena.







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