La señora de uno de los nuestros ha sugerido una teoría interesante respecto a un boligrafo con el que poder firmar documentos de interés en los que poder distribuir bienes, derechos y obligaciones de carácter ganancial. El peligro de este bolígrafo es que con la firma podemos asumir una nueva posición en la que el estado civil adquirido nos deje tiempo los fines de semana alternos con los que poder hacer rutas interminables con nuestros amigos que en igual situación se encuentren.
Claro, dudosa será la situación patrimonial en la que podemos quedar, de modo que en caso de no haber renovado previamente la bicicleta y haber cargado varios depósitos de gasoil de nuestro turismo, más nos vale hacernos un sandwich de mortadela y subir a Chinchilla y bajar por el mismo camino.
Respecto a la tinta utilizada de este bolígrafo, se recomienda sea incolora o simpática... aquella que desaparecía con el tiempo, de modo que podamos tener algo más de tiempo para que la otra parte nos vuelva a dar otra oportunidad.
De todos modos, más nos vale no firmar documentos de tipo notarial, judicial o convenios de mutuo acuerdo...
Por si las moscas, os recomiendo un bolígrafo espía con el que poder recoger las impresiones de la otra parte de tan grato momento.
2 comentarios:
Vosotros sabreis de puñetas hablais
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