Tras bajar las bicicletas, discurrir por el túnel más largo de la provincia ciclable y luego, descanso a la orilla del pantano del molinar con baño incluído.
Subida hasta los llanos pasando por el Santuario del Cristo de la Vida y llaneo buscando la senda de las Eras, el descenso de Alcalá por sus callejuelas y el postre en subida por la senda de las Casas del Cerro.
Juan Tomás y Fran novicios por estas tierras y no por ello tímidos, pues no había cuesta ni obstáculo que nos impidiera continuar nuestra marcha que sería regada con cerveza final en Villavaliente.
Un total de unos sesenta kilómetros de los que hacen afición y muestran uno de los parajes más impresionantes de nuestra provincia de Albacete.
No hay comentarios:
Publicar un comentario