Luego y por camino rápido, bajamos a piñon para recuperar enseguida lo descendido en dura subida que nos lleva a lo mejor de la ruta. Tenemos frente a nosotros un pedazo de senda que nos emboca a las "zetas" conde poder bajar zigzagueando evitando surcos y piedras para llegar en pista a los alrededores de Aguas de Bussot.
Tercera parte de la ruta donde tenemos que embocar el pedazo de senda que nos lleva al Far West y con las piernas ya cansadas, subidón por la Bestia Blanca donde poder terminar el agua de nuestros bidones, el glucógeno de nuestros músculos y las pocas fuerzas que nos quedan. Finalmente, la Bestia Negra cuesta abajo para terminar con un pedazo de bocadillo y coca cola de medio litro para intentar reponer las fuerzas que nos faltarán en un largo día de playa y sol.
Destacar el compañero de excepción, el amigo Fran, con el que mano a mano, o mejor dicho, pie a pie, hemos podido recorrer 52 km impresionantes y poder hacer fotos y vídeos de los que poder dejar un buen recuerdo de tan gran día de bicicleta.
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