EL CALAR DEL RÍO MUNDO, IMPRESIONANTE Y TRANQUILO.

A más de 1.500 metros de altura y con impresionantes vistas de los valles y su planicie, es un magnífico lugar de nuestras montañas donde poder descubrir nuevas sensaciones. Subir hasta arriba, sea por donde sea ya es un éxito, cuanto ni menos, poder recuperarnos en sus hondonadas.
La composición del suelo y el efecto de la nieve ha dado lugar a grandes depresiones circulares donde poder despositarse y filtrarse el agua del deshielo. Al mismo tiempo, la piedra se ha diluido con el agua.
Piedra desnuda y escasa vegetación en algunos rincones y alfombras tapizadas en verde con algunos pinos que otros en uno de sus lados que le hace ser un auténtico jardín entre montañas.
Los caballos, libres y juguetones más las vacas que por doquier se encuentran nos hacen sentirnos nuevamente libres mientras buscamos otro impresionante sendero con el que poder descender a la realidad.