Subir, pues claro que se sube, pero las recompensas que vamos recogiendo en cada bajada nos llenan de satisfacción, más aún cuando algunas subidas son incluso mejores que algunas bajadas. Sendas limpias en su gran mayoría y húmedas tras algo de lluvias hacen del trazado algo sin palabras, algo maravilloso sin dudarlo. Tenemos tres fuentes en el recorrido donde poder reponer y algún error sin importancia en el trazado, toros bravos en lo alto por las inmediaciones del Calar y muchas otras tantas cosas que iremos descubriendo. Tambien buscamos terminar a la hora de la comida con un gran menú de los Bronces con ese pedazo de comida casera que allí se cocina y claro, de esta manera todo resulta redondo, cuadrado según quieras llamarlo.
Nuevamente agradezco a la gente de Riopar, Alfonso, los suyos por el esfuerzo en descubrirnos y hacer nuevos trazados con los que poder volver a disfrutar de la bicicleta de montaña y por tantos días y favores que nos han podido hacer siempre que por sus lares nos hemos dejado caer. Vamos, que si alguno de vosotros quiere saberlo, puede que esta sea una de las mejores rutas que ha hecho 50km, lástima que no la haya trazado.
1 comentario:
Solo me sale una palabra, IMPRESIONANTE, impresionante el recorrido, impresionante el paisaje, impresionantes la sendas, impresionante la comida final y como no IMPRESIONANTES LOS COMPAÑEROS DE RUTA. Un placer poder hacer estas rutas con vosotros. Cuando queráis repetimos en Riopar, sin duda como dice el amigo Alex: No te equivocas.
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