DONDE MUERE EL RIO LEZUZA NACE LA LAGUNA DEL ALJIBARRO

La ruta se preveía rodadora como finalmente ha sido, rápida que tambien lo fue, con aire de cara en la primera parte, de costado en la segunda y de culo en su parte final. Pedales y más pedales a buen ritmo aprovechando un buen momento de forma, bien sea por el que suscribe, bien por estrenar bicicleta.
La tarde casi primaveral, el cielo despejado y con nubes, temperatura agradable.
Lo que no me esperaba era disfrutar de un buen rato como el que hace ya varios años pude pasar disfrutando del mismo paisaje y de las mismas sensaciones.
Resulta que tenemos un río llamado Lezuza que corre o discurre bajando por aldeas situadas entre Balazote y Barrax, aprovechando sus estribaciones serranas. Este río no muere en el mar, muere en el campo manchego y por eso se le denomina endorreico. Esto da lugar a que siempre terminase siendo tragado por una sima y que su caudal fuese absorbido por un acuífero.
Según cuentan, propietarios de la finca, cansados de esto, hormigonaron la tragadera y el agua que no entiende de barreras comenzó a empantanar terrenos de cultivo. Bella estampa y a la vez maldita para los agricultores.
Las aves de paso y las de la zona encuentran un gran ecosistema en el que poder desarrollarse y los que no tenemos más horizonte que la tierra en su infinito, un lugar en el que poder mirar, disfrutar y relajarnos. Aves de muchos tipos y denominaciones se relajan y ven pasar el día con la tranquilidad de una gran masa de agua mecida por el viento.
Hago las fotos con el móvil, hecho de menos mi última adquisición de Samsumg con 18 de zoom óptico y 16 Mpx para mayor detalle de esta escena y continúo mi camino, de Albacete.
Siento dejar tantas fotografías de la Laguna pero no puedo remediarlo, es un espectáculo digno de ver y más cuando observas como levantan el vuelo a lo lejos las aves y van dando vueltas alrededor de la laguna.