Y con
ilusión, vayamos de ida o de vuelta, cargados de ilusión o de recuerdos,
tenemos que ser felices, o al menos intentarlo.
Bien
sabemos y conocemos el camino, pero hoy tocaba hacer un alto y no sería en una
estación de servicio, un bar o un restaurante de autovía. Hoy tocaba salirse
del camino y echar mano de un maletero único repleto de buenas viandas, jamón y
vino de nuestra tierra.
Buen
momento el que pudimos pasar cortando jamón en el maletero de nuestro coche y
ofreciendo tanto cortar como comer y beber a todo el que pasaba y que con
ilusión se llevaba un buen pedazo que hacía las veces de merienda.
En
ocasiones es bueno salirse del camino que todos recorremos, hacer un alto y
disfrutar de algo único que a bien seguro quedará en el recuerdo. Vestigio de
tiempos pasados en los que esto era parte indispensable de cualquier viaje
largo sin aire acondicionado, saliendo de madrugada para evitar calores y con
las merenderas repletas de tortillas, embutido o empanadados variados,
croquetas y postres diversos.
Seguimos
haciendo kilómetros buscando nuestro futuro y a los que más queremos, según el
sentido en el que circulemos.
1 comentario:
Y además con la parada en muy buen pueblo...
Publicar un comentario