Ahora que Manolo tiene cáncer, eso sí que no se puede consentir, con tanto malo suelto por el mundo y tanta enfermedad a repartir, que sea Manolo Escobar el que tenga cáncer, pues eso sí que no.
Un hombre al que nunca se le despeinó el tupe, embajador de España y de los españoles, trabajador, mal perdedor al dominó (verídico), imitado muchos, entre ellos el Bisbal, no puede dejarnos.
Aquí muestro una perla de sus películas y música, un testamento a modo de documento para próximas generaciones.
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