LECCIONES DE HUMILDAD

Por si no se nota, llevo dos rutas hechas y ninguna he podido publicar, comentar o colgar fotos de las mismas. Los motivos sobran; en las dos rutas he terminado cansado, bastante cansado, durante las mismas, no he tenido tiempo para hacer fotos y el poco que he tenido sólo pensaba en tomar aire, agua o algún higo de alguna higuera. Eso sí, me lo he pasado como un enano.
En la primera ruta, la conocida y repetida BTT de Madrigueras, junto a Pedro Lara, pudimos acompañar de la mano de Cabezuelo a la colla de Rumbo con una inicial sensación de sparring. Rodamos junto a otros siete ciclistas con los que a su ritmo "tranquilo" pude tardar el mismo tiempo que hice el pasado año en la prueba ciclista "dándolo todo". El ambiente que llevan en su "lento rodar" les hace hablar, comentar y gastar alguna que otra broma, puesto que en su pedaleo nunca pude observar cansancio. Eso sí, recordaban a Madrona el pasado año en Jarafuel, fuerte y humilde a la hora de acompañarnos a los que ni sombra pudieramos hacerles.
En la segunda ruta, la de hoy en la que por tercera vez tomaba mi "flaca y fea" cual pareja de Humprey Bogart en "Ser o no ser", he podido comprender que mucho camino queda para hacer decentes relevos al amigo Pedro y Fran. El primero, porque está más fuerte que el vinagre, tanto que resulta insultante, y el segundo, porque a pesar de tener el detalle de tomarme y llevarme a la rueda del mencionado "Pedrito" una y otra vez, me he sentido en ocasiones carente de fuerzas, falto de ideas en el desarrollo a llevar, incluso con ganas de vender la bicicleta ahora que está nueva.
Pero bueno, la vida es así de curiosa pues esto me hace ver que me quedan escalones que subir, que tengo tiempo y gente con quien hacerlo y ganas, pues la cabeza, gracias a Dios, va por delante de mis piernas y la ilusión no la pierdo.
... Si cuando Pedro me dijo ayer que Fran estaba limpiando (afilando) su bicicleta.... Si cuando Fran me ha dicho que Pedro está fuerte pero hoy se ha pasado un poco..... Bueeeeenooooo, de las dos opciones; esforzarme o mandar al pijo a alguien, me quedo con esforzarme.