1. Cuando dejas de pedalear, la bicicleta se detiene. Dime tú si ese motivo no es importante despues del dineral que te has dejando en una bicicleta que tenía que ir sola, pero no, resulta que tienes que pedalear como si fuese una bicicleta normal.
2. Es pesada, muy pesada. Y eso se nota cuando la tienes que echar al coche, subirla al portabicis, por las escaleras del portal o cuando te encuentras en mitad del monte y tienes que echartela al hombro. Vamos, que te resulta más cómodo llevar una canasta de melones que el pedazo de muerto de la bicicleta.
3. Es muy cara, tanto que tienes que financiarla porque excede de tus posibilidades. Y de esta manera pagarás bicicleta mientras año tras año ves como la han cambiado en dos temporadas, encontrando que el día que finiquitas con CETELEM, tu bicicleta es vieja y descatalogada.
4. Tienes que soportar a propios, extraños y bocachanclas. Porque llamarás la atención de ignorantes, zafios y envidiosos que sin pedirles opinión ni consejo te dirán lo que piensan. Algunos te harán daño, otros te resultarán indiferentes y algunos serán dignos de enmarcar por lo gracioso del autor y/o su contenido.
5. Los componentes se desgastan más rápidamente y a ello le sumas los problemas de la batería y del motor. Dios mio, ¿cómo es posible que bicicletas tan caras se rompan?. Deberían ser irrompibles, eternas y sus componentes hechos de cerámica o materiales indestructibles.
6. Tienes que cambiar el look, comprarte nueva equipación para ir acorde a la bicicleta. Porque es una bicicleta cañera y no te digo naaaaaaaaa si es la Kenevo que es la leche, que todo el que la tiene es primo del Dani Hart y del Maclaski. Pantalones anchos, camisetas holgueras, protecciones, cascos integrales, gafas de última generación....
7. Te cansas y mucho más que con la atmosférica. Porque resulta que como te han dicho que puedes subir por donde antes no podías y bajar por lugares insospechados, subes y bajas y al esfuerzo le sumas los nervios y terminas cansado, agotado, medio muerto... dime tú ahora como explicas que te has comprado una eléctrica para terminar hecho un trapo.
8. Es una droga, nunca tienes suficiente. Y es que por más que salgas, nunca estarás satisfecho y así estés terminando la ruta, estarás pensando en la siguiente, en la próxima aventura deseoso de volver a salir con tu bicicleta y tus amigos.
9. Dejarás de salir con la atmosférica y la verás sola, abandonada en el trastero mientras sus ruedas pierden aire, esperando que vuelvas a subir a ella. Pero no pasa nada, cuando la tengas en el taller la cogerás y te darás cuenta que tu vida ha cambiado, que ya no quieres volver atrás.
10. El último y el más importante para no comprar una E Bike, en concreto una Specialized Turbo Levo, porque serás feliz, muy feliz y eso, en los días que corren es un problema porque esa sonrisa que se te pone de oreja a oreja cada vez que recuerdas que te subes a la bicicleta o subes una rampa de esas que nunca imaginaste, te la notarán t tan solo aquellos que desean tu felicicidad te comprenderán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario