Sirva este vídeo con música del gran Joaquín Sabina para despedir y homenajear a quien me ha permitido recorrer tantos kilómetros en dos años por sendas, trialeras, pistas, caminos, carreterillas y carreteras de La Mancha, tierras levantinas, castellanas y andaluzas.
Obediente y disciplinada, tan sólo pedía lo que le correspondía por desgaste. Generosa y alegre en su juventud, noble y calmada en su madurez, nunca me dejó a merced de los elementos. Siempre puntual y dispuesta a cualquier reto, que si las sendas imposibles, que si doscientos kilómetros, lluvia, barro y nieve, sol abrasador.
Soñaba con grandes rutas, con transpirenaicas y caminos santiagueros, pero su destino de caballo percherón le ató a las calas de su dueño al que nunca arrojó de su montura más que por empeños imposibles de éste.
Ya son muchas las que por mi vida han pasado, pero como tú ninguna (aunque ella pensará que eso se lo digo a todas). Que seas felíz con tu nuevo dueño y que sigas dando alegrías a quien te cuide.
Larga vida a mi compañera de viaje.
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