PEÑAS DE SAN PEDRO, EL PARAÍSO NO ESTÁ TAN LEJOS.

Si a estas alturas y después de haber hecho tantos kilómetros para buscar buenas rutas me dicen que volvería a las Peñas de San Pedro para hacer un RUTÓN, diría que no puede ser verdad. Pues resulta que a treinta kilómetros de Albacete se puede hacer una ruta de las buenas, con sus caminos, sus sendas, grandes subidas y bajadas de impresión. 

Claro, todo tiene truco y consiste en tener un amigo y guía de excepción como Fran, anfitrión de los buenos que nos ha hecho pasar a todos una gran mañana de bicicleta en la que, no puedo ocultarlo, hemos pensado en todo momento en el amigo Paco Atienzar, alcalde pedáneo peñero por excelencia.

La Trek 8500 y la Orbea Alma han estado a la altura de las circunstancias y los componentes del grupo hemos realizado un gran recorrido sin tregua finalizado con rubia cerveza, cascaruja y bocadillos para los hambrones.

Dejo presentación fotográfica de la totalidad de las fotos que he podido hacer en el día de hoy y que se encuentran en la galería de fotos de la temporada.

 Al ritmo que llevabamos parecía que no ibamos a hacer ninguna foto,menos mal que se hizo "parada técnica"

 Y más aún cuando de lejos puedes ver con algo de nieve el pico del Almenara que no te deja indiferente.

 Míralos como "recortan en silueta" mirando al pico del Almenara tomándolo como próxima parada y fonda.

 Y desde la Peña del Roble, vistas privilegiadas de las Peñas de San Pedro con su castillo al fondo.

 Bicicletas nuevas y un gran día para estrenarlas. Ahora tengo que ir pensando en cambiar cubiertas....

 Siempre hay un motivo para hacer el "ganso" y más aún cuando uno disfruta de las cosas sencillas.

 Cuando vemos las Peñas al fondo nos da alegría y más cuando en vez de piernas, sentimos almainas.

Esto no tiene precio, tras una gran ruta, bicicletas lavadas, cervecita y vuelta a casa con los deberes hechos.