La senda no es para todos los públicos puesto que ofrece lo mejor y lo peor, según cilistas y preferencias. En mi caso, es una de mis preferidas por dificultad, dureza y paisajes. A ratos no resulta agradable salvo el tramo de una decena de metros sin piedras, pero te ayuda a demostrarte que puedes afrontar estas dificultades sin problemas y coger técnica a raudales.
Como punto de inflexión ofrece el tramo intermedio al camino y luego, el discurrir con sus escalones por la aldea que le da el "remate" final para terminar llenando nuestros bidones en la fuente, en el día de hoy sin avispas.
También dejo otro vídeo con las sendas que conducen frente a Tolosa hasta el Tranco del Lobo, de este vídeo destaca el último minuto con la última senda y paso por el puente colgante que siempre resulta ser una gran experiencia.
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