Un gran perro nos ha comentado que no tenía nada que hacer y que nos acompañaba, lo ha hecho notablemente y no ha desfallecido en ningún momento, subía igual que bajaba y de paso, de vez en cuando se paraba a "golismear" y hacer sus cosas. Además, ha tenido el detalle de acompañer a los que cerrabamos la expedición y corriamos pata con pata, como los buenos, como los mejores... ¡Quien fuera perro¡
Total, que David, Angel Santiago, el perro y el que suscribe, hemos pasado una gran hora de carrera y hemos terminado, como no, comentando los mejores momentos en la Dalia junto a cervezas con sales minerales y cacahuetes más algún Nestea.
Esperemos que el tobillo de AS no haya tenido grandes problemas en un percance de carrera y que todos nos recuperemos del esfuerzo pronto y rápido, pues volveremos muchos más, con fuerza e ilusión.
Trayecto animado de ocho kilómetros con los que poder disfrutar de gran
parte de las mejores sendas de Chinchilla. En otra ocasión posterior,
volveremos para hacer las que nos quedan.
Ha sido casi una hora pero bastante entretenida, con un recorrido en el
que en ningún momento se cruza el trayecto y además, todo discurre por
sendas. Pasamos por la Rambla del Agua, hacemos las Zetas al revés y la
del cortado más otras tantas que si no tienen nombre, se lo ponemos que
no cuesta nada.
Con buena compañía como ha sido el caso, el ritmo es constante y si te
esperan, luego esperas, tampoco está la cosa para matarse que no
reparten medallas.
Si a todo ello le añadimos una cervecita en la Dalia con buena charla,
la tarde queda redonda.
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