Antes de salir, aparcas el coche junto a la plaza de toros y como está mandado, a primera hora de la mañana o la última de la noche, según se mire, le pides a la chica un café con leche en vaso y un croissant recien hecho o como en mi caso, una napolitana calentita con buen relleno de chocolate. Con este desayuno comienza un buen día.
Grandes los amigos del tercio de Flandes con Nacho, el primo de Fran y el profesor Bacterio que sorprendían a la madrugada con una petaca en toda regla repleta de nitrometano. Debemos quedar en otra ocasión pues sois muy buena gente y con gran espíritu aventurero con los que compartir grandes y pequeñas rutas.
Ahora tomas la bicicleta y buscas el río Segura y tras cruzarlo comienza la jornada con la mítica senda del Zig-Zag en cuesta hasta lo más alto en la ermita. No termina la cosa ahí, debiendo hacer la subida contínua salvo un tramo de senda opcional o camino. La senda es cicatera solo para valientes y técnicos, el resto, seguir por camino.
Seguimos pedaleando cuesta arriba y lo haremos con tranquilidad para que, una vez en lo más alto y con buenas vistas, hagamos una kilometrada de bajada en pista, rápida pero con piedrecilla suelta con la que sentidos y manillar deben ir en perfecta armonia.
Ahora, zona de transición camino de la gran subida del día en pista y final en senda que hará nuestras delicias. El toque final será con una retorcida senda, toda ciclable hasta lo más alto. Comenzamos a bajar, primero con tranquilidad y luego en una zona llana... llana... tomamos una gran senda larga que tendrá de todo y por una vertiente de la sierra bajaremos con el disfrute de Abarán y sus pueblos con Cieza al fondo. Cuidado con las piedras del final. Ahora, algo de asfalto entre monte y tomamos un buen camino que largo pero con pendiente asequible nos subirá hasta el km. 42 en forma de senda y desde allí... Desde allí un festival de bicicleta, sendas, montaña, paisajes, naturaleza y aire puro que llenará nuestros pulmones, retinas y aspiraciones por mucho, mucho tiempo.
Cuidado que al final se tiene para los más valientes un nuevo tramo para terminar de exprimir piernas y técnica. Agradecer a Jesús y Jaslucas por su ayuda que bien saben resulta necesaria a los que nos desplazamos en coche buscando nuevos lugares y sensaciones necesitando de la ayuda de lugareños y expertos.
Igualmente, un gran saludo a los inigualables Antonio y Felix que pudimos encontrar en una rápida bajada y compartimos un buen rato, esperando volver a pedalear juntos. ¡Que lugar tan bueno para la bicicleta, pero que grande es la gente de Cieza y Abarán¡
Un gran día de bicicleta sin dudarlo y por cierto, llevar agua que hasta llegar a los últimos kilómetros no teneis donde reponer.
2 comentarios:
Ya veo que fue una rutasca, y ahora con la bici nueva.... aun mas disfrutarías, nos vemos el domingo.
Caballero, bien sabes que inaguraste con nosotros las rutas en Cieza y esta ha sido espectacular.
Para el domingo estaremos atentos estos días pues si la cosa pinta mal haremos una de consuelo el sábado en las Peñas con almuerzo final.
Publicar un comentario