domingo, 19 de octubre de 2014

AYNA. CUESTA SALERO. SARGUILLA. RAMBLA EL GRIEGO. 2 SENDAS ROYO ODREA. CUESTA MIRADOR. SENDA CAMPING. AYNA



Atrás quedaron viejos tiempos. Bien recuerdo casi todas las rutas que por Ayna he podido hacer en todas y cada una de las etapas de mi vida…
… Y es que han pasado diez años y como el buen vino, el “chache” se ve mejor subiendo y bajando y eso es una verdadera alegría, más aún cuando de compañero de ruta tienes al amigo Fran con el que poder ir al fin del mundo y volver a casa antes de comer.
Día épico donde nos hemos metido entre pecho y espalda un rutón de esos que te lo vas encontrando una mañana de otoño, sin muchos sobresaltos pero con verdaderas tachuelas, ramblas, sendas y trialeras. La fuerza, la técnica y la seguridad nos han llevado en volandas por donde hemos pasado y hemos disfrutado de muy buenos ratos en una ruta que sobradamente conocíamos, pero las circunstancias de los expedicionarios y el terreno, la han hecho simplemente, magnífica.
Por cierto, un saludo a Francisco y los suyos con los que hemos pasado un buen ratejo en el Mirador.
La ruta tiene los siguientes ingredientes:
Una salida rápida en bajada con la que en un par de minutos te cruzas Ayna, eso si, se recomienda hacerlo en madrugada y con precaución como ha sido el caso.
La subida del Salero que tiene algo de miga y nos ayuda a entrar en calor.
La rambla del Griego que cada vez está mejor y bajaremos dando pedales hasta pasada la Fuete de la Parra.
El subidón camino de San Martín donde tenemos que poner todos los sentidos.
La bajada a Royo Odrea en senda, completa y divertida con tramos algo complicadillos, ciclable al 100 % y con final por escaleras.
La subida del Mirador del Pontarrón, larga y dura en su inicio pero de las más bonitas de la provincia.
La bajada en senda del Camping de Ayna, larga y durilla, de esas pocas que te dejan las muñecas abiertas. Ciclable en su totalidad.
Eso sí, llevate a tus mejores amigos a los que les guste la bicicleta de montaña y las buenas sensaciones y a tus mejores enemigos a los que quieras dejar por el camino, pasto de los lobos.
Del agua sin problema pues tienes por doquier.










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