Es la última ruta que hacemos el amigo Fran y el que suscribe por un tiempo, y que mejor despedida que sea como de costumbre, por lo grande. Marchamos a por lo imposible, a tierras alicantinas a buscar montañas, paisajes y sensaciones y vaya que las encontramos.
Comenzar la ruta en el mercado de Ibi con unas buenas coquetas con chocolate, recordando al ilustre cuñado Sergio, no tiene precio.
Nada más dar la primera pedalada, un radio roto a las 08,00 de la mañana. Pues entonces y como premio a nuestra constancia, los dos milagros; el primero, poder encontrar una tienda de bicicletas abierta en Ibi, el segundo que tenga un radio especial de 29 pulgadas para la bicicleta de Fran. Tremendo el favor del tendero del "Cantos" que cuando iba a dar una vuelta con la bicicleta antes de abrir nos arreglo el radio. Un saludo y muchas gracias.
La ruta, que decir que de 65 kilómetros iniciales se pondría finalmente en setenta y cuatro de puro MTB. Los primeros 20 a base de sendas y paisajes espectaculares abriendo boca con sendas entre huertos, el Barranco de los Molinos más otras delicias, eso si, todo picando hacia arriba en su primera mitad.
Despues nos esperaban sendas increibles para llegar hasta Alcoy y bajar a las sendas del río, alucinante una tras otra y una delicia eso de pasear con tranquilidad con la bicicleta.
Luego una buena ración por los túneles del trazado del tren y poder pedalear con tranquilidad pues las piernas ya estaban algo cansadas.
Despues nos esperaba la subida a la zona de Els Plans por la Sarga, algo de asfalto y una buena ración de rampas. En lo casi más alto nos esperaban las eternas piedras en el camino que llegando a lo más alto en serpenteante rampa nos volvían a la realidad del empujing. Aitana, el Puig Campana, el mar, la Penya del Mediodía y otras delicias nos hacían placenteros los descansos en la subida.
De lo más alto a la Carrasqueta, bajada con piedra y de la buena, lanzamiento de la bicicleta y que Dios nos ampare. Resuelto sin problemas y caidas, todavía escucho lamentos de mis llantas, las pobrecicas....
Y ahora, de la Carrasqueta a la Venta Teresa, atracón de sendas salpicado de repechones. Sin nombre este tramo en el que, de primeras hacemos enduro del bueno y luego sendeo para todos los públicos. Para la venta soltaremos piernas por la Nacional.
Llegados a la Venta, el ventero nos recibe con potaje, carne con patatas y huevo y postres caseros, un buen café todo con ambiente selecto y tradicional, eso no tiene nombre. El solecico dando en la fachada y para la digestión, subida hasta la urbanización de los ingleses y mucha más subida hasta lo alto del depósito.
Pensabamos que ahora era lo fácil... Bajada en camino y senda perdida salpicada de piedra y luego, subida larga y empinada en la que el corazón se confundía con los garbanzos, allí dejaría parte de mi alma y de mi vida, pero sin problemas.
Una vez en lo alto, un trozo de camino antiguo de Jijona donde nace la piedra y debemos patear un poco, sin problema, pues luego ya tenemos bajada en senda y finalmente, pista asfaltada hasta Ibi, que en rutas como estas el asfalto se agradece y mucho.
Que contar... 74 kilómetros con más de 2000 metros de desnivel. Caminos plagados de sendas, tramos imposibles y paisajes para el recuerdo. Otra ruta más de 50km en lo que ha sido, sin lugar a dudas... Otro gran día de bicicleta.
1 comentario:
Qué grandes!!!
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