De pruebas con la TITÁN RUIDERA.

50 kilómetros del total que son 70 y por lo visto nos hemos dejado sin hacer los mejores... pues si lo que hemos hecho no es lo mejor, ¿Que será lo que nos queda?. Con Miki y un GPS a la cabeza, nos han mostrado lo que será otro gran domingo de bicicleta, naturaleza y amigos. Jesús, Ronal y el que suscribe HAN ALUCINADO por no decir otra cosa de tanta y tanta senda, para arriba, para abajo, para el suelo de vez en cuando... Ha sido IMPRESIONANTE y claro, como de costumbre, con la pega del tiempo que como de costumbre, sin saber cómo, se nos ha echado encima.
Los seis integrantes de esta "cata" de la Ruta, hemos rodado compactados y a buen ritmo, con un par de incidencias de las que destaca la rotura de la patilla de Miki nada más salir. ¡Almuerzo recio¡ pensabamos algun que otro expedicionario. Entonces, Miki ha dicho que no pasaba nada, que llevaba otra patilla de repuesto...¿Otra patilla, será coña?... En cinco minutos ya estabamos rodando otra vez. Y es que hombre precavido vale por dos.
Pues eso, que el que se pierda la GRAN RUTA no se lo perdonará a si mismo, ni su mujer le dará tregua de tamaña equivocación, la suegra le dejará de hacer el arroz de los domingos y los vecinos le verán como un bicho raro, extraño y solitario. LA TITÁN RUIDERA será LA MADRE DE TODAS LAS RUTAS y el colofón en MAESE PEDRO promete ser refugio del buen yantar del cansado ciclista y compañía.