MALDITO ENTRETIEMPO

La otra mañana, bajábamos una cuesta a toda velocidad tras haber sudado bastante en la subida y junto a los tiritones que llevaba, se sumó un tremendo frío en la cabeza, pues llevaba mojadas las protecciones del casco y la prenda de cabeza era fina. Las conclusiones son las siguientes:

- Cuando sales con la bicicleta sabiendo que hará frío y estarás bajo cero, te abrigas hasta arriba y en ruta, haces las paradas justas, pues no tienes el cuerpo para tonterías, no permitiéndo que el calor que llevas desaparezca. Incluso, los que portan demasiado abrigo y escaso poder de evacuación de la humedad, corren el riesgo de "Congelarse en plan cebolla", eso significa que las capas interiores de ropa se enfriarán de tal manera que resultará casi imposible volver a coger la correcta temperatura corporal.
En mi caso, opto por el "winestoper" de invierno como única prenda de abrigo, llevándolo puesto sin nada debajo hasta los ocho, nueve bajo cero, momento en el que ya pienso ponerme una térmica por añadidura. En la parte de arriba, el típico pasamontañas con el que mi cabeza y cara no sufren los rigores invernales. Eso sí, una vez te lo quitas no es recomendable que vuelvas a rodar y menos que vayas a un casting de peinados.

- Cuando sales con la bicicleta sin saber si hará frío, si hará calor, si a primera hora hace frío, luego fresco y calor, MALO, MALO... Entonces depende del ciclista, el día y la ruta.
Te puedes encontrar que a primera hora con el frío, vas sudando y eso tiene mala pinta si vas abrigado, pues tienes la opción de quitarte ropa a no ser que luego encares frescas bajadas en las que enfriar el sudor acumulado y ... problema al canto.
Lo suyo es llevar prendas de entretiempo con las que pasar algo de fresco al principio, sabiendo que a medida que avanza la ruta y el día, no molestará lo que llevamos puesto aunque lleguemos a sudar un poco.
La solución intermedia es llevar prendas cortas suplementadas en brazos y piernas con piezas adicionales para luego ir despojándonos de ellas a medida que avanza el día.

Lo que está claro es que los peores enfriamientos nos vienen en los cambios de estación, pues es cuando nos pueden pillar desprevenidos.
Lo que nunca tenemos que dar lugar es llevar la cabeza fría y menos mojada por agua o sudor en mitad del frío. Lo mismo ocurre con el culotte mojado por sudor o agua en la zona del vientre bajo, pues tremenda es la amenaza de infección de orina y de ello doy cumplida cuenta por lo que se pasa y no recomiendo a nadie.