ESTO ES BICICLETA DE MONTAÑA. ORCERA. SILES. SEGURA DE LA SIERRA. PEÑALTA. ACEBEAS Y CUATRO GRANDES SENDAS

Magnífica, estupenda la ruta que pudimos marcarnos los cuatro fantasticos por tierras andaluzas. Una vuelta de más de ochenta kilómetros y casi 3.000 metros de desnivel pasando, subiendo y bajando por lugares impresionantes. Claro está que la climatología y Maldonado bien nos ayudaron, dejando las sendas sentadas, el cielo lleno de nubes con suficiente contraste para buenas fotos y agua por doquier. De esta manera partimos cual viajante de ilusiones a bordo de una furgoneta para montar el estarivel en Orcera al tiempo que por allá se madrugaba. Nada más salir del pueblo por una senda y otra más que nos harían pasar la docena de kilómetros con una amplia sonrisa. Luego, subida a Peñalta, cada vez más inclinado y cada vez más bonito con grandes vistas y sensaciones que era lo que buscamos. De Peñalta a Siles por Benatae en bajada por pista en perfectas condiones, cosa que nos ocurriría a lo largo de todo el día. En Siles un buen almuero el día de mercado con ambiente único y de postre rosegones. Ahora subidón a lo alto del Calar pero con kilómetros de por medio y eso se haría con buen ambiente. La parte final en forma de senda empinada con algo de empujing. Luego pista y a la cima. Segunda caseta con vigilante del día. Ahora tocaba bajar, primero en pista, luego a la plaza de Toros de piedra y ahora, la senda que nos lleva por lo alto hasta el Aserradero. Esta senda no puedo tener palabras suficientes para describir la multitud de sensaciones beteteras, paisajísticas y de otra índole que nos produciría. Eso si, en algunos lugares difícil para la media de los mortales. Ahora, otra larga subida en dirección lo alto de las Acebeas, lugar privilegiado de naturaleza y humedad con otras grandes vistas desde lo alto. Finalmente, bajada a todo trapo por carretera asfaltada de esas que no desagrada a la bicicleta de montaña y para terminar… ese pedazo de senda de Segura de la Sierra a Orcera, limpia, rápida y en mi caso, alucinante… de las ganas que le tenía hasta incluso pedaleaba para ir más rápido de lo que no parecía se pudiese ir. En fin, un rutón imprescindible de esos de todo el día para personas con ganas de bicicleta, amigos, naturaleza y con agua en todo el recorrido y lugares donde poder descansar y disfrutar de grandes paisajes.

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